El Village Plaza, edificio faro de la Villa Olímpica

Los organizadores de los Juegos de Tokio han levantado a la entrada de la Villa Olímpica un gran complejo construido en madera y de estilo japonés tradicional, que servirá como espacio de convivialidad y de servicios para los deportistas: el Village Plaza.

No muy alto y de una sola planta, el edificio no impresiona visto desde el exterior, pero con una superficie de 5.300 m2, se descubre a medida que se transita por sus numerosas salas y galerías semiexteriores.

El lugar, que ha costado 2.400 millones de yenes (unos 18.350 millones de euros; casi 21.800 millones de dólares), estará reservado únicamente para los deportistas, sus equipos y los periodistas.

Los 18.000 atletas que se esperan en la Villa Olímpica (8.000 durante los Juegos Paralímpicos), encontrarán allí todos los servicios necesarios para su vida diaria: una cafetería, un banco, una oficina postal, un pequeño supermercado, un centro médico, una peluquería, una lavandería e incluso un zapatero. También tendrán la posibilidad de comprar flores y de hacerse fotografías.

El edificio incluye también un espacio para los medios, que podrán ir con cita previa, por la crisis sanitaria, para entrevistarse con deportistas y miembros de las delegaciones. También pueden organizarse conferencias de prensa.

Siguiendo la tradición arquitectónica japonesa, los suelos, paredes y pilares son de madera (cedro, alerce, ciprés) suministrada por una sesentena de localidades de todo el país.

Aunque la instalación sea temporal (será desmantelada tras los Juegos), será uno de los escaparates de la ‘sostenibilidad’ de Tokio-2020, ya que los municipios recuperarán la madera para construir bancos y edificios públicos. (AFP)