SIGUE LA BOLA

Encendiéndole candelas de cebo a San Simón, el santo de los masoquistas, todo agüevado, meditabundo, con los ojos hundidos y la mollera caída (¡!), fue visto allá por el barrio Paz Barahona, de “jampedro”, Yankel Rosenthal, todo para que a su otrora “monstruo”, ahora convertido en un simple e inofensivo “pichetío”, no le vuelvan a sonar los mocos…
Además en la sede fue visto, el popular “Maní Suazo, bañando a los jugadores con jabón de pelota, en pura pinga, tal como Dios los trajo al mundo, dentro de una gran tina con bastante ruda, ajonjolí, cabezas de ajo y sal de cocina, seguido de una pijiadita… con varas de piñón…, para espantarse los malos espíritus.
Al mentado “Chelatío” Herrera, también le hicieron una “limpia” especial ya que las malas lenguas y la mía que no se queda atrás, dicen y aseguran se trajo la “sal” del Deportes Savio, en donde trabajó el campeonato pasado.
A quien también deben darle una “pijiadita” es al tal “Cascarrabián”, técnico de los “pichetíos”, ya que cada vez que le suenan los mocos a su equipillo, se las desquita con la honorable y nunca vilipendiada “ropa tendida”.
Cerca de la sede han visto a la vieja “bruja”, fea nariz de piocha, asustando un mentado “Bombero” y a otro “Pescado”, especialmente por las noches, vestida de negro, les hace muecas feas…
Es por esto que los jugadores viven traumatizados, pues les han contado, que esa vieja, hace “hechizos”, que vuela en una escoba, y que también hace “maldades” con los hombres, a los que da de tomar ciertos brebajes, para que se enamoren locamente de ella, a pesar que sus piernas son como de “cañafístula”, mal hablada, de negros sentimientos y oscuros pensamientos…
Volvieron los consabidos escándalos por el tal Barrio Seguro, allá en mi colonia “Jardines de la Chingada Grande”, todo por una doñita a la que le dicen la “Sin Vida”, porque no tiene vida propia y anda metida en la de los demás.
Pues resulta que la “Sin Vida”, acompañada de otra vieja, más fea que ir a “mol” sin pisto (¿?) y a la que le dicen “Juana la quiebra catres”, llegaron a cobrarle el mes de vigilancia, a una doñita que estaba con su marido echándose las “brutas” (cervezas).
Se armó una molotera de padre y señor mío, ya que la susodicha prefirió seguir chupando que pagar, después se dijeron unas cosas tan feas que es mejor no repetir aquí, se trompearon, al grado que salieron volando chancletas, delantales, “brutas”, mechas de pelo y unos chicharrones que servían de “boca”.
Todo terminó tras una llamada de don Carlos, al que no le gustan los cagadales, terminaron en el “mamo” por revoltosas.
Del partido de ayer entre Honduras y Venezuela hablaremos después ya que David Sierra, “La Cobra” y el mentado Caputi, dicen que hay que entregar temprano esta columna.
SOCADERA: “Flojos… de tanto socar los domingos andan los  motaguas”.