El Gobierno chino presentó una nueva reforma para el desarrollo del fútbol base, en un nuevo intento por impulsar el deporte rey en el gigante asiático.

Las directrices, publicadas este lunes en un documento conjunto de 12 departamentos, entre ellos la Administración General del Deporte de China, el Ministerio de Educación y la Asociación China de Fútbol, establecen tres objetivos principales para 2025, 2030 y 2035.

Pekín espera establecer para 2025 un “canal de crecimiento para jóvenes jugadores” y formar un “sistema de entrenamiento de talentos” que integre deporte y educación.

La Liga de Fútbol Base de China se convertiría en el principal torneo para menores del país, con la mayor cobertura, participación, nivel de competición e influencia social.

El objetivo del gigante asiático para 2030 es un aumento significativo de la población de jugadores de fútbol base y la creación de un sistema de competición y entrenamiento ampliado con una estructura razonable.

Las directrices defienden que el mencionado año las selecciones nacionales de fútbol base, tanto masculina como femenina, deberían situarse entre las mejores de Asia, para que en 2035 obtengan “resultados excelentes” en competiciones internacionales para revitalizar integralmente el deporte en el país.

Esta nueva reforma se suma a las numerosas iniciativas que el Gobierno chino ha puesto en marcha en los últimos años para mejorar el fútbol en el país, con resultados aún dispares.

La apuesta por el desarrollo del fútbol base parece ser la clave para que China pueda alcanzar sus ambiciosos objetivos en este deporte, pero se enfrenta a problemas socioculturales y educativos muy arraigados en la sociedad china.

La dificultad de conciliar las obligaciones escolares con el intenso entrenamiento de fútbol a partir de los 13 años, genera desánimo en los padres y se considera un factor que contribuye a la falta de jugadores de élite en esa etapa.

Actualmente el fútbol base en China sigue tres caminos de desarrollo, siendo el escolar el más utilizado, seguido por los centros de formación nacionales, y por último la ruta de las academias de los clubes profesionales.

China anunció la semana pasada la creación de 24 nuevas licenciaturas, entre las que destacan una de Fútbol, en una nueva muestra del afán del país por desarrollar la industria, aunque todos sus intentos anteriores hayan resultado infructuosos y la imagen del deporte rey en el gigante asiático esté bajo mínimos por constantes casos de corrupción en los organismos que lo gestionan.

El grado en Fútbol, que se impartirá en un total de 30 universidades del gigante asiático, responde a la ambición de China de convertirse en una potencia futbolística, reflejando el interés del país en fortalecer su presencia en el ámbito deportivo.

Este plan entra dentro de los cambios que se vienen realizando desde hace más de un lustro para avanzar en la consecución de los tres deseos en cuanto al fútbol del presidente de China, Xi Jinping, un reconocido aficionado a este deporte: que el país se clasifique para una fase final de un Mundial, ser anfitriones de una cita mundialista y proclamarse campeones del mundo antes de 2050. EFE