Hijo de “Mágico” González quiere ser como su padre

Por: Geovanni Gómez
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SAN SALVADOR. Nadie duda de que el mejor jugador de la historia del fútbol centroamericano ha sido el salvadoreño Jorge Alberto González Barillas, “El Mágico”, quien fue figura de su selección nacional y del Cádiz de España, donde todavía es un ídolo inolvidable.
Precisamente su grandeza lo hace ser una persona tímida y alejada totalmente de los medios y de su gente, al extremo de pasar desapercibido, incluso en esta época de las eliminatorias mundialistas para su país, aún viviendo muy cerca del estadio Monumental Cuscatlán.
Muchos visitantes, sobre todo prensa tratan de ubicarlo en su casa, pero desaparece como su gran apodo, esquiva y dribla a la misma como lo hacía con sus rivales deportivos, permaneciendo en casa sin salir, observando a visitantes desde la segunda planta.
Los que lo conocen, amigos, vecinos y excompañeros aseguran que es una gran persona muy platicador, sobre todo con sus conocidos, incluso cuando va al estadio suele ver los partidos de pie, pero cuando se le acerca un desconocido desaparece por arte de magia.
De hecho pasa semanas sin que sus vecinos y amigos lo vean entrar y salir, no tiene un horario definido, aunque es parte del cuerpo técnico de selecciones menores de El Salvador, igual lo ven en las canchas de futbolito o en el fútbol playa, sigue siendo un ídolo que no lo ata nada ni nadie, así como lo fue en la cancha, donde difícilmente lo podían frenar.

A imitar a su padre…

En uno de tantos intentos por platicar con el ídolo de los salvadoreños, tuvimos la grata sorpresa de conocer a uno de sus hijos, Jorge Jr. quien salió de su casa para ir de compras a un supermercado cercano.
El niño temerosamente nos contaba que su padre no le gustaba mucho platicar con la prensa, era muy reservado y que pasaba descansando en casa y posteriormente salía con sus amigos para disfrutar del fútbol, ya que aún juega con los veteranos, pero en forma sorpresiva sin comentar nada.
Jorge Jr., de aproximadamente 10 años que sueña ser como su padre, temerosamente nos comentó que le gustaría ser como él, ya que le comentan que ha sido el mejor jugador salvadoreño de la historia.
Se asombró por la afirmación de que su padre era admirado en otros países, pero el temor de que él lo viera desde casa, le hizo ser más tímido, pero en él denotamos la ilusión por jugar. Escuetamente comentó que estaba en una academia de fútbol, lógicamente su padre deberá ser su mejor mentor, siguiendo esos pasos, por eso su gran meta está muy alta,  ya que “Mágico” solo hay uno, especial, a su estilo, apartado de la fama por completo, seguramente su filosofía es que ya habló y mucho, en la cancha…

Este es el famoso estadio Flor Blanca, su nombre ahora es “Mágico” González en honor al exfutbolista.