México salvó un empate ante Costa Rica

La Selección de México logró reponerse a un 2-0 y terminó igualando ante su similar de Costa Rica 2-2, en partido disputado en tierras estadounidenses. Este 1 de julio Honduras jugará un amistoso ante los mexicanos.

Giovani y Chicharito cumplieron al perforar las anotaciones de la igualada, la Vela no encendió y las líneas de cinco y dos dejaron mucho más dudas que respuestas, por lo que el funcionamiento del 4-3-3 dio más dividendos que la prueba iniciada.

Sin embargo, todavía hay tiempo para basificar lo que quiere Herrera, pero no mucho porque Honduras espera a la vuelta de la esquina en Houston, así que de bipolaridades es tiempo de ponerle fin.

México mostró dos caras de la moneda. Mientras en el primer tiempo pecó de errores puntuales y poca construcción de peligro, para el complemento rectificó y a la buena usanza del “Piojo” el equipo alcanzó, regresó a sus orígenes y finalmente pudo recibir el aplauso de los 53, 629 aficionados que estuvieron de su lado.

Y es que el Tricolor mandó a la deriva todo lo malo realizado en el primer tiempo en cuestión de dos minutos, en donde Giovani y “Chicharito” dieron los motivos para festejar e igualar un marcador que pareció extraño, debido a la base mundialista que arrancó por los aztecas.

Al complemento, México se enchufó y cambió radicalmente la cara mostrada en los primeros 45 minutos en donde iniciaron con el marcado 5-2-3 para terminar la primera mitad con el 4-3-3, debido a que los Ticos sorprendieron a primera hora y apretaron a los nuestros.

El planteamiento ofensivo mexicano no concordó en la equidad, pues si al frente lució poderoso –sin la presencia del gol-, en la línea de abajo dejó mucho a desear y le dieron garantías a los centroamericanos, por lo que los de Wanchope aprovecharon a los tres minutos de juego por medio de David Ramírez en pase de Campbell, en donde Ochoa se amarró y el primer descuido defensivo acabó en gol.

Vela y Giovani cambiaron en varias ocasiones de bandas, Chicharo no controló su intensidad y a Herrera y Guardado les costó trabajo hacerse de la media cancha, por lo que Reyes modificó a ser un contención y dejó a la defensiva con una línea de cuatro, en donde Paúl Aguilar fue el que más sufrió, pues su lateral fue la más acosada y por donde salió el centro que anidó Miguel Layún en propia puerta para el segundo tanto de los centroamericanos en medio de la segunda equivocación y la poca comunicación entre Ochoa y el del Watford.

Un ligero dominio fue lo generado, pero de nada sirvió pues México no pudo capitalizarlo al caer en imprecisiones y hasta en suerte, pues un tiro lejano de Johan Venegas pasó desviado y Layún buscó remediar, pero a la postre el guardameta, Esteban Alvarado, recostó para negarle el gol.

La poca fortuna mexicana finalizó en un abrir y cerrar de ojos, pues al complemento Carlos Esquivel y “Gallito” Vázquez refrescaron los tres-cuartos de cancha hacia adelante, por lo que Moreno y Vela fueron los banqueados.

Sin decir agua va y con estas piezas, Giovani se vio más revulsivo, por lo que en la primera que tuvo se coló al área chica y cruzó para hacer el primero. Ciento veinte segundos después y aún con el furor del festejo, Esquivel mandó centro exacto que conectó CH14 para emparejar de cabeza el 2-2 y hacer el gol número 40 con la playera de México. Costa Rica se apagó.

Y ahora fue el Tricolor el prendido, quien con Esquivel y “Gallito” le dieron más equilibrio, mientras que Chicharo y Giovani no dejaron de quitar el dedo en la llaga. En tanto que los Ticos perdieron gas tras la salida Johan Venegas por Deyver Vega.

Animados al tercer tanto, el “Piojo” mandó a la cancha a Torres Nilo y Oribe, Giovani y Andrés eran “guardados” y ni así México bajó las revoluciones. Siguió con esa inercia al grado de encontrar otro gol por medio de Layún, pero a la larga fue anulado por supuesto fuera de lugar.

El tiempo no dio para más, solo un pequeño aviso de los Ticos que buscaron hacer la mala pasada, pero ésta la hizo México pues fue capaz de alcanzar. Los nuestros deberán trabajar demasiado con esta misma estructura, pues esto apenas inicia y no puede mostrar un día ser certero y al otro ser una presa fácil.