El Udinese consiguió reponerse tras un tanto del Salernitana y sumó un punto en casa (1-1) pese a jugar con un hombre menos la última media hora tras la expulsión del irlandés Festy Ebosele.

No marcaba desde hacía casi un mes el Salernitana, colista de la Serie A, que, pese al cambio de entrenador, no ha variado su dinámica. Compite bien, pero saca pocos puntos. Demasiado pocos como para pensar en una salvación que tiene, a falta del resto de enfrentamientos de sus competidores, a 6 puntos.

El tempranero tanto del francés Loum Tchaouna, un zurdazo desde fuera del área que el extremo colocó en una escuadra, dio alas a los que dirige Fabio Liverani, sustituto de Filippo Inzaghi. El nuevo técnico del equipo consiguió su primer punto en su tercera jornada a los mandos.

La buena prestación de los de Salerno en Údine dejó descolocados a los locales, que tuvieron la oportunidad de poner tierra de por medio en la pelea por evitar el descenso en la que siguen metidos de lleno.

Porque el tanto del empate, una espectacular chilena del marfileño Hassane Kamara al borde del descanso, quedó opacado por la segunda amarilla de Ebosele en el minuto 63. La expulsión por doble amonestación comprometió el trabajo de un Udinese que estaba empezando a dominar el encuentro y que estaba decidido a ir a por la victoria.

Tuvo ocasiones incluso con 10 jugadores en los minutos finales, pero el mexicano Guillermo ‘Memo’ Ochoa se encargó de disiparlas. Eso sí, la ocasión más clara de la segunda mitad fue del Salernitana en pies, otra vez, de Tchaouna, que justo después de la expulsión de Ebolsele remató a un poste.

El Salernitana, que se mantiene colista con 14 puntos, se estrenó en la era Fabio Liverani con un punto ante un Udinese que sacó un empate que, aunque le sirva para sumar, le mantiene cerca de los puestos de peligro. EFE