El Covid-19 aleja a Gustavo Gallegos y futbolistas de Olimpia Occidente de sus familias

La pandemia del coronavirus sigue lastimando fuerte al mundo, el fútbol y el deporte en general no se ha librado del virus, salvo Bielorrusia y Nicaragua, el resto de países han tenido que suspender sus competencias.

Honduras ha visto como la Liga Nacional y el Ascenso detienen sus torneos y viven en la incertidumbre si se reanudaran o se declararán nulos ya que ninguna autoridad se atreve a señalar un posible fecha para volver a la actividad.

Pero la incertidumbre va más allá de lo que pueda pasar en el terreno de las acciones y es que algunos directores técnicos y futbolistas no han logrado volver a casa ya que después de declarada la alerta roja se encontraban en lejos y no han podido movilizarse.

El exfutbolista de Real España, Gustavo Gallegos, ahora entrenador del Olimpia Occidental se quedó en sector del país lo que lo mantiene alejado de su esposa y sus cuatro hijos que radican en Choloma.

“Es una situación muy dura no poder estar con la familia en estos momentos tan complicados, uno lo que más quiere es poder proteger a su gente, lamentablemente es imposible moverse y solo nos queda pedirle a Dios”.

“Hablo todos los días con mi esposa y mis hijos, lo que más quisiera es estar con ellos, pero entendemos que la situación es delicada”.

Olimpia Occidental tiene futbolistas que son de otros departamentos e igual que el entrenador se han quedado lejos de su familia, pero lo están asimilando bien.

“Lo están manejando muy bien los muchachos, varios no son de la zona y se siente solos sin sus familiares, tenemos varios días de no trabajar y estamos tomando todas las medidas necesarias para evitar el contagio, tenemos que ser responsables y no arriesgarnos”.

El estratega también se refirió a la parte financiera del club y a la posibilidad de declarar nula la competencia.

“Los dirigentes han cumplido, estamos al día en los pagos. No creo que sea conveniente declarar desierto el torneo porque nadie invierte para eso, los directivos hacen un gran esfuerzo por lograr un objetivo, lo prudente es esperar un tiempo y ver cómo evoluciona la situación”.