Ceibeños quedaron en deuda

LA CEIBA.- No fue el clásico de siempre, aguerrido, entretenido, vibrante y de mucha emoción el que dieron Vida y Victoria, ambos clubes atraviesan por un mal momento, y lo dejaron reflejado al empatar 1-1, en un encuentro pobre de emociones y jugadas de peligro.

Jerry Bengtson dedicó el gol a su novia, la celebración le costó una tarjeta amarilla.

Fue un derbi insípido, donde el resultado es justo por lo que presentaron los protagonistas, los ceibeños llegaron a su embellecida instalación a observar un banquete deportivo, pero el resultado no llenó sus expectativas y se fueron con las ganas de ser parte de un animado duelo.

En la primera parte, los rojos fueron los que llegaron con mayor ímpetu, ante un cuadro “jaibo” desconocido y fuera del guión que acostumbran a utilizar los equipos que dirige Jorge Pineda, ofensivos y siempre perfilados al ataque.

A pesar que los dirigidos por Carlos “Carlón” Martínez eran los que más atacaban, Victoria fue el primero en llegar con mucha peligrosidad, el brasileño Bruno Rego con remate potente de cabeza hizo volar a Kerpo de León, quien en dos tiempos se hizo del balón.

Tuvieron que pasar 27 minutos para que los aficionados se levantaran de sus asientos y festejaran el primer gol del esperado duelo entre los mimados de los ceibeños, Jerry Bengtson anticipó la salida de Júnior Morales y de espaldas al marco peinó el esférico para enviarlo al fondo de la red.

La anotación elevó el ánimo de los “cocoteros”, el mismo Bengtson dos minutos después fue habilitado por el “Muñi” Ruiz, y fusiló a Morales, esta vez el meta le ganó el duelo al delantero al estirarse por completo y mandar al tiro de esquena el balón.

Wilmer Crisantos y Jorge Lozano tuvieron un reñido duelo durante las acciones.

Con su medio campo neutralizado, Victoria buscaba llegar con peligro mediante pelotazos en busca de Saúl Martínez y el brasileño Rego, pero estos eran despejados por la zona central de los rojos comandada por Jorge Lozano.

En el tiempo de descuento los “jaibos” perdieron su oportunidad de emparejar los cartones, Saúl Martínez sólo dentro del área falló al rematar de cabeza desviado del marco del uruguayo Kerpo.

En la segunda parte la tónica del encuentro fue la misma del arranque, ambos clubes sin idea ni claridad de juego, con mucho enredo en el medio campo lo que producía que las acciones fueran lentas, con la única variante que el equipo que llevó el control fue Victoria.

A los 56 minutos el club “jaibo” igualó el marcador, Samir Arzú por la banda derecha quiso centrar, la pelota agarró un extraño efecto que dejó sin posibilidades a Kerpo. Estableciendo un empate 1-1 justo, ya que ninguno tenía méritos para ir arriba en el marcador.

El técnico Pineda, reforzó su medio campo con el ingreso de Marlon Godoy, este en su primera intervención disparó de larga distancia y Kerpo voló para salvar su marco, siendo esta la mejor jugada de esta parte.

Al no poder hilvanar las jugadas y penetrar el área, los protagonistas utilizaron los remates de media y larga distancia, Ronald Maradiaga fue uno de ellos, remató de lejos y casi vence a Kerpo, igual hizo Serbio Antúnez, pero su disparo fue controlado por Morales.

Las jugadas de emoción en el clásico ceibeño fueron pocas.

A pocos instantes del final del clásico, Brayan Béckeles salvó de la raya  del gol a su equipo, al parar un flojo disparo de Saúl Martínez que se le escapó al portero rojo.

El resultado no fue el esperado por las ambas oncenas, Victoria que mejoró en la segunda etapa acumuló su segundo punto del certamen; mientras que Vida logró su primer tanto del Apertura.

Goles: J. Bengtson de Vida – S. Arzú por Victoria
Amarillas: J. Bengtson, J. Lozano, M. Sánchez, S. Antúnez, R. Murillo, K. de León,  de Vida — B. Rego por Victoria
Rojas: No hubo
Asistencia: 4359 aficionados
Recaudación: 343,650 lempiras
Árbitro: Armando Castro
Escenario: Ceibeño