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Béisbol

Mal uso de Kenley Jansen por Dave Roberts en los Dodgers lo hunden día a día

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Es una historia de justicia sobre lo que hoy ocurre en los Dodgers de los Ángeles, equipo de la División Oeste de la Liga Nacional en la MLB, y parte de su picheo de relevo. Los protagonistas son el manager Dave Roberts y el soldado raso Kenley Jansen.

Es difícil encontrar tripulaciones que sean malas de por si. Generalmente parte de la responsabilidad, y no despreciable, está en las manos del capitán, timonel o Manager si hablamos de béisbol.

Kenley Jansen está pasando por una racha de resultados pésimos. Pero cuando entremos en el mundo de los números veremos en que medida el resultado es fortuito, aleatorio, fruto de la mala forma física de Kenley o solo obstáculos que con pericia y conocimiento de quien maneja los hilos se pueden sortear.

En los partidos en casa (22) al curazoleño le batean para .228 mientras que en la carretera (20) solo para .154. LA efectividad es de 5.14 en casa (21.0 EL), incluidos tres jonrones permitidos y 12 carreras limpias. En la carretera (20.1) 1.33 sin jonrones y solo 3 carreras limpias.

A Kenley le batean cuando no hay outs en la pizarra para .280 y cuando hay uno o dos ya ganados, .149. Entre el séptimo y noveno inning le promedian los rivales para .185 mientras que en innings extras .333.

Cuando lanza en días consecutivos le batean para .276 y su efectividad es de 7.27. Cuando descansa un día el promedio de bateo en contra desciende a .083 y a 2.45 la efectividad.

Hasta aquí todo cantado. Muy fácil debería ser como traer al derecho cerrador aprovechando su potencial psicológico, porque estas fluctuaciones de rendimiento no tienen un trasfondo físico. Pero lo mejor está por venir.

Kenley Jansen ha tenido a Austin Barnes como receptor en 15 partidos y 15.1 entradas de labor. En esas salidas le batean de 49-4 para un promedio de 0.82, sin jonrones permitidos y sin carreras limpias  permitidas. A Austin, en este periodo, le han robado 2 veces la intermedia.

¿Está sentado? ¿No? Pues tome asiento.

Will Smith ha sido el receptor de Kenley en 27 encuentros (26 entradas completas). En ese período el curazoleño ha permitido 15 carreras limpias para efectividad de 5.19 y le batean los rivales de 95-24 con tres jonrones incluidos y .253 de promedio.

A Will le han ganado una base extra en siete oportunidades con Kenley lanzando.

una historia de justicia sobre lo que hoy ocurre en los Dodgers de los Ángeles, equipo de la División Oeste de la Liga Nacional en la MLB, y parte de su picheo de relevo. Los protagonistas son el manager Dave Roberts y el soldado raso Kenley Jansen.

Es difícil encontrar tripulaciones que sean malas de por si. Generalmente parte de la responsabilidad, y no despreciable, está en las manos del capitán, timonel o Manager si hablamos de béisbol.

Kenley Jansen está pasando por una racha de resultados pésimos. Pero cuando entremos en el mundo de los números veremos en que medida el resultado es fortuito, aleatorio, fruto de la mala forma física de Kenley o solo obstáculos que con pericia y conocimiento de quien maneja los hilos se pueden sortear.

En los partidos en casa (22) al curazoleño le batean para .228 mientras que en la carretera (20) solo para .154. LA efectividad es de 5.14 en casa (21.0 EL), incluidos tres jonrones permitidos y 12 carreras limpias. En la carretera (20.1) 1.33 sin jonrones y solo 3 carreras limpias.

A Kenley le batean cuando no hay outs en la pizarra para .280 y cuando hay uno o dos ya ganados, .149. Entre el séptimo y noveno inning le promedian los rivales para .185 mientras que en innings extras .333.

Cuando lanza en días consecutivos le batean para .276 y su efectividad es de 7.27. Cuando descansa un día el promedio de bateo en contra desciende a .083 y a 2.45 la efectividad.

Hasta aquí todo cantado. Muy fácil debería ser como traer al derecho cerrador aprovechando su potencial psicológico, porque estas fluctuaciones de rendimiento no tienen un trasfondo físico. Pero lo mejor está por venir.

Kenley Jansen ha tenido a Austin Barnes como receptor en 15 partidos y 15.1 entradas de labor. En esas salidas le batean de 49-4 para un promedio de 0.82, sin jonrones permitidos y SIN CARRERAS LIMPIAS permitidas. A Austin, en este periodo, le han robado 2 veces la intermedia.

¿Está sentado? ¿No? Pues tome asiento.

Will Smith ha sido el receptor de Kenley en 27 encuentros (26 entradas completas). En ese período el curazoleño ha permitido 15 carreras limpias para efectividad de 5.19 y le batean los rivales de 95-24 con tres jonrones incluidos y .253 de promedio. A Will le han ganado una base extra en siete oportunidades con Kenley lanzando.

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