Seahawks le saca juego de la bolsa a Rams

No siempre pasa que las expectativas que hay sobre un partido coincidan con la realidad en la NFL. Cuando ocurre, sin embargo, no queda más que gozarlo y pedir que dure lo más que se pueda.

Seahawks y Rams cumplieron con lo anunciado y solo fue hasta bien entrado el tiempo extra que Seattle pudo llevarse la victoria 37-38; lo hizo gracias al atrevimiento de su coach Mike Macdonald, quien decidió ir por la conversión cuando lo más fácil habría sido buscar el empate y esperar a que su defensiva frenara a Matthew Stafford.

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Quizá porque el tiempo se agotaba, o porque detener a los Rams en los minutos finales parecía una utopía, o porque el coach no pensaba desaprovechar el impulso anímico de un equipo que remontó una desventaja de 16 puntos para empatar el partido y forzar los tiempos extra. Por lo que sea, Macdonald se la jugó y obtuvo el premio esperado.

El agónico triunfo los Seahawks enloqueció la división y hasta la conferencia, porque gracias a esa jugada ahora Seattle el líder del oeste de la NFC con una marca de 12-3, mientras que los Rams, considerados favoritos, quedaron con récord de 11-4. Seattle también se colocó en lo más alto de la conferencia y tiene todo para amarrar esa primera siembra.

Seahawks remonta partido que parecía perdido
Fue un partido maravilloso; un clásico instantáneo, como dirían los estadounidenses. Los Rams hicieron todo para llevarse la victoria, pero fallaron en los detalles y dejaron vivos a sus rivales, un pecado imperdonable en estas instancias. Matthew Stafford se preguntará qué hizo mal, si es que acaso hay algún culpable. El mariscal de campo brilló con 457 yardas y tres pases de touchdown y aun así no le alcanzó.

El receptor Puka Nacua también tendrá pesadillas al protagonizar un partido bestial de 225 yardas y dos touchdowns, pero sin el premio de la victoria.

Entre las explicaciones a la catástrofe estará un gol de campo fallado por Mevis que pudo haber liquidado el partido en el tiempo regular, o la falta de eficacia en la zona roja y los puntos que se dejaron ahí en la primera mitad.

Seattle, mientras tanto, supo despertar a tiempo, incluso levantarse a las dos intercepciones de Darnold. Al final, el mariscal de campo encontró el respaldo de su equipo y dos anotaciones de sus corredores lo mantuvieron en el partido. Después llegaron los dos touchdowns, incluido aquel que cayó en los minutos finales del tiempo extra y que les permitió ganar el encuentro. (Esto)

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