Lewandowski, la diferencia

Más allá de tácticas, de estrategias y de estilos de juegos, más allá de sensaciones, el elemento diferenciador del fútbol son los goles, un terreno en el que Robert Lewandowski es letal, como lo demostró en Balaídos con un triplete que impulsó la victoria del Barça (2-4).

Después de un inicio dubitativo de temporada, con una lesión muscular incluida, el polaco no había podido lucir como quería y sin estar a su mejor nivel, Lewandowski había anotado cuatro goles en los ocho partidos ligueros disputados y ninguno en los tres de Champions. O sea: 4 goles en 11 partidos.

Y la maquinaria azulgrana se resintió. En la pasada temporada, los errores atrás en muchos partidos se compensaron con el potencial de la delantera, línea en la que Lamine Yamal, Raphinha y Lewandowski lucieron.

Especialmente el polaco, que consiguió 42 goles en 52 partidos y llevó al Barça a las puertas de la Champions (11 goles en 13 partidos) -cayó en semifinales ante el Inter- y a levantar la Liga (27/34), la Copa del Rey (3/3) y la Supercopa de España (1/2).

Pero en Balaídos volvió a jugar de nuevo como titular, posición en la que Ferran Torres había sido la referencia en estos primeros meses de temporada, y dinamitó el partido con un tanto de penalti, otro a bocajarro y el tercero de cabeza para decidir el encuentro.

El polaco forma parte del elenco de elegidos, de ese grupo de futbolistas capaces de decidir los partidos, que están por encima de la estrategia, seguramente también de los entrenadores y de cualquier circunstancia.

Llegó hace cuatro años, procedente del Bayern Múnich, y pocos pensaban que podría rendir al nivel que lo ha hecho. De hecho ha anotado 108 goles desde entonces y ha superado en la lista a Neymar (105) y tiene en el punto de mira a Hristo Stoichkov (117) para situarse entre los quince máximos goleadores de la historia de los azulgranas.

A Lewandowski, autor de 7 dianas en lo que va de curso, se le caen los goles y el Barça tiene que tomar una decisión en los próximos meses para determinar qué hace con la continuidad del polaco, que acaba su contrato a finales de temporada.

No tiene dinero para comprar tanto gol, y menos si sigue sin tener el 1:1 en el ‘fair play’, por lo que la decisión es trascendente.

Pero el polaco no tiene prisa. «Lo más importante será la sensación que tenga. Ahora no tengo que pensar sobre mi futuro y pueden pasar muchas cosas. Estoy concentrado en esta temporada, en poder marcar goles y conseguir títulos. Eso es lo que tengo en mi cabeza», dijo en la víspera del partido en Brujas.

El futuro de Lewandowski, con ofertas potentes de la Liga saudita, será una de las decisiones que el Barça de Flick tendrá que acometer en los próximos meses. EFE