Fútbol Internacional
Los millones de la Premier League disparan el mercado de los clubes modestos

La Premier League se ha consolidado como el campeonato más poderoso del mundo no sólo en lo deportivo, sino también en lo económico, gracias a un modelo que combina derechos audiovisuales gigantescos con un reparto relativamente equitativo que permite tanto a los grandes candidatos al título como a los clubes modestos invertir decenas de millones de euros en fichajes.
En este mercado veraniego, el Sunderland, recién ascendido, ha hecho una inversión superior a los 160 millones de euros, mientras que Leeds United y Burnley, los otros dos equipos que regresaron a la Premier, superaron los 100 millones cada uno, gracias a que el ascenso garantiza una inyección financiera que rebasa esa cantidad, lo que impulsa a los recién llegados a reforzarse para competir en la elite.
No sólo los recién llegados disfrutan de este músculo: el Crystal Palace, por ejemplo, ha podido lanzarse a por futbolistas de gran nivel, como el español Yeremi Pino, pese a que la histórica FA Cup apenas reparte unos cuatro millones de euros al campeón gracias al reparto económico.
Este gasto de los londinenses, alrededor de los 30 millones de euros, también está facilitado por la venta de Eberechi Eze al Arsenal (80 millones), porque el año pasado ingresaron otros 80 por Michael Olisea y Joachim Andersen y porque por primera vez en su historia jugarán la Liga Conferencia. Antes del fichaje de Pino, del que aún falta el anuncio oficial, sólo habían gastado 2,3 millones en un portero.
La principal fuente de riqueza para todos los clubes ingleses está en los derechos audiovisuales, que a diferencia de ligas como la española o la italiana, donde los ingresos televisivos se reparten de forma desigual, en Inglaterra se venden en bloque y se distribuyen con criterios que garantizan una base sólida para todos.
La fórmula 50-25-25 reparte la mitad del dinero a partes iguales, un 25 % en función de la posición final en la tabla y otro 25 % en los llamados ‘facility fees’ que dependen de cuántos partidos de cada equipo son emitidos en directo en el Reino Unido.
A partir del ciclo 2025-2029, Sky y TNT pagarán un récord de 6.700 millones de libras por los derechos domésticos, a los que se suman los contratos internacionales, que ya alcanzaron unos 6.000 millones en el periodo 2022-2025 lo que asegura que incluso el club menos televisado y peor clasificado supere fácilmente los 100 millones de libras anuales en ingresos centrales. Ninguna otra liga en el mundo tienen estos ingresos sólo por las televisiones.
Este funcionamiento explica por qué equipos humildes disponen de tanto margen financiero al recibir todos la parte igualitaria de los derechos nacionales e internacionales, mientras que los más televisados suman más ‘facility fees’ y la clasificación final incrementa el reparto por mérito.
El sistema también premia los resultados deportivos, ya que el campeón recibe la mayor cantidad de dinero y suele ser el equipo más televisado; sin embargo, incluso el último clasificado percibe ingresos muy superiores a los que se obtienen en otras ligas europeas.
En la temporada 2024-2025, por ejemplo, Liverpool ingresó 174,9 millones de libras por ganar la Premier, mientras que Southampton, colista, recibió 109,2 millones, por lo que la horquilla es relativamente estrecha.
A este marco hay que añadir los ‘parachute payments’ o pagos paracaídas, ayudas decrecientes durante hasta tres temporadas para los clubes que descienden cuyo objetivo es amortiguar el golpe de la pérdida de ingresos televisivos, aunque generan debate por su efecto distorsionador en la Championship (Segunda División).
En comparación, competiciones como la FA Cup son irrelevantes en términos económicos: el campeón apenas recibe cuatro millones de euros, una cifra testimonial frente a los pagos centrales.
El modelo se completa con las reglas de sostenibilidad financiera (Profitability and Sustainability Rules, PSR), que obligan a equilibrar ingresos y gastos; sin embargo, como los ingresos centralizados de la Premier son mucho mayores que en otras ligas, la mayoría de equipos ingleses dispone de más margen para invertir sin incumplir la normativa. EFE
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