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La mano táctica de Xabi, el ‘factor Vini’ y un nuevo Güler

El Real Madrid demostró con el partido más completo desde que Xabi Alonso tomó las riendas, 3-0 al Salzburgo, que pese al poco tiempo para trabajar del técnico tolosarra ya exhibe más variantes tácticas, firmando el pase a octavos de final del Mundial de Clubes como líder el día que reapareció la imagen letal de Vinícius Junior, que Arda Güler fue el constructor del juego y que Gonzalo García siguió demostrando que merece un sitio en la plantilla.
El estreno de inicio del dibujo con tres centrales
El estado físico, corto de forma aún nada más reaparecer, de Antonio Rüdiger, fue un factor clave para que Xabi Alonso se lanzase a modificar su dibujo y probase desde el inicio el sistema con tres centrales y dos carrileros. Aún debe crecer por banda derecha la aportación de Trent Alexander-Arnold, que se va soltando los nervios y la responsabilidad de jugar con el Real Madrid, pero encontró el técnico madridista mayor equilibrio con una variante táctica a la que dará uso durante el curso.
La situación precaria de los centrales provocó que Aurélien Tchouaméni, aunque le pese, tuviese que arrancar el encuentro como central. El francés sacó a relucir una de sus mejores imágenes. Con personalidad, imponiéndose en el inicio de jugada, y mejorando en acciones defensivas. Junto a Rüdiger y Dean Huijsen, los zagueros estuvieron más arropados. El Real Madrid aumentó su solidez y los tres remates a puerta del rival llegaron cuando levantó el pie en el segundo tiempo, midiendo fuerzas para lo que le viene en el Mundial de Clubes.
El ‘factor Vini’
Liberó de jugar en banda Xabi Alonso a Vinícius en el dibujo por el que apostó en el que concede libertad de movimientos a los dos jugadores de ataque. Con Jude Bellingham cayendo a banda derecha y entrando en fase ofensiva siempre hacia el carril central, para dejar libre el carril a las subidas de Trent, el centrocampista inglés encontró líneas de pase a la velocidad al espacio de ‘Vini’.
Había arrancado el Mundial de Clubes el futbolista brasileño en el mismo tono apagado del final de temporada con Carlo Ancelotti. Alejado de la insistencia que le convierten en tormento ante rivales a los que invita continuamente al uno contra uno.
El desgaste físico en una temporada eterna en la que superará su número de partidos entre el Real Madrid y la selección brasileña asomaba como una razón principal del bajón. Sin embargo, ante el Salzburgo, ‘Vini’ volvió a disfrutar. Atacando el área en zonas de remate. Sin venirse abajo por perdonar las dos ocasiones claras de las que dispuso. Encontrando el gol en la tercera, en una gran acción de visión en el desmarque, técnica en el recorte y de definición con su golpeo de zurda desde fuera del área.
Con el regreso de la confianza inventó una asistencia de privilegiado, pisando el balón cuando podía chutar a la llegada desde segunda línea de Fede Valverde. En dos acciones brillantes, sentenció el partido en los últimos compases del primer acto siendo el jugador letal que acarició el último Balón de Oro.
Güler se viste de Modric
El mismo traje que durante tantos años tan bien ha portado Luka Modric, se lo entregó Xabi Alonso a Arda Güler. A falta del fichaje de un centrocampista creativo, el nuevo técnico del Real Madrid tiene clara cual es la opción en la plantilla que más le gusta. Retrasar unos metros al futbolista turco, situarlo más cerca de la creación en el inicio de jugada, es su clara apuesta.
Tiene calidad y visión Güler para, con el tiempo, acercarse a la dimensión de Modric. En sus primeros pasos en la nueva demarcación va ganando confianza y exhibiendo personalidad. La pide siempre, conecta bien con los compañeros y crece en un Mundial de Clubes que le está convirtiendo en uno de los pilares de Xabi Alonso. De momento le ha ganado el pulso a Dani Ceballos y la operación de hombro a la que se someterá Bellingham nada más acabar el torneo, presenta dos meses del inicio de temporada en los que Arda se podrá asentar en una nueva zona y con un rol diferente al que tenía.
El momento Gonzalo ante la irregularidad de Rodrygo
No le ha temblado el pulso a Xabi Alonso para tomar decisiones. Dio una oportunidad nada más llegar para que Rodrygo se reenganchara, en el segundo partido le dejó sin minutos y ante Salzburgo apareció en la recta final, con el duelo sentenciado, dejando señales de que está muy alejado de jugar con confianza. La única oportunidad que tuvo la definió mal, con un disparo muy desviado.
Contrasta con la confianza ciega del nuevo técnico madridista en un jugador de cantera como Gonzalo. Tercera titularidad seguida y recompensa. De nuevo un buen partido como referente ofensivo, cayendo siempre con criterio para asociarse, fijando centrales, rondando el peligro en el área y mostrando pegada en la ocasión clara de la que dispuso. En carrera, picó el balón con calidad a la salida del portero.
«Conocía muy bien a Gonzalo, le he seguido muy de cerca en el Castilla y no me está sorprendiendo. Me recuerda en muchos aspectos a Raúl, siempre bien colocado y con una gran ética de trabajo», resaltó Xabi Alonso en un elogio que contrasta momentos. El ‘dulce’ de Gonzalo que se ha ganado un puesto en la plantilla con el irregular de Rodrygo (14 partidos sin marcar) que no logra silenciar el debate sobre su continuidad. EFE
