De Todo Un Poco
La encrucijada de Griezmann

No es la primera vez que Antoine Griezmann, el máximo goleador de la historia del Atlético de Madrid, atraviesa 16 partidos seguidos sin marcar ningún tanto como ahora, como ya le ocurrió entre febrero y mayo de 2022 con el conjunto rojiblanco, con el que encara el Mundial de Clubes y examina su vigencia actual.
Nunca antes su titularidad estuvo tan en duda en el esquema de Diego Simeone cuando asoma un torneo o un tramo tan competitivo. Ni siquiera este curso. Dentro de su bajón, con un gol en los últimos 21 encuentros disputados, el atacante francés disputó 14 encuentros consecutivos de inicio hasta su suplencia el 19 de abril contra las Palmas.
Y después le siguieron cinco encuentros como reserva de los siete últimos de la campaña, pero no el último frente al Girona, cuando compartió ataque con Julián Álvarez entre la competencia con Alexander Sorloth. Mientras Griezmann se estancó en los 16 goles desde hace 16 duelos, el ariete noruego sumó once dianas y jugó de inicio 7 de esos 16 choques.
Indiscutible Julián Álvarez, la otra posición está en juego entre los atacantes noruego y francés. En el 4-5-1 que ensaya Simeone en este periodo de preparación hasta ahora no parece haber sitio de inicio para Griezmann, ni como punta ni en la izquierda.
Retirado de la selección francesa el pasado septiembre, el ‘7’ del Atlético ha completado toda la puesta a punto con el equipo con vistas a la cita en Estados Unidos para rearmarse para competir contra sí mismo y su momento, alejado de su nivel de siempre.
Griezmann, goleador en 15 ocasiones de agosto a febrero en los primeros 36 encuentros de la campaña y en una sola vez desde febrero hasta ahora, en 21 duelos, sólo se enfrentó a una racha así en una oportunidad con la camiseta del Atlético a lo largo de sus 442 partidos en sus dos etapas, de 2014 a 2019 y de 2021 al presente, con 197 goles.
La reacción de 2022
En la temporada de su vuelta desde el Barcelona, inicialmente cedido, perdió el gol en el tramo final de la campaña, igual que ahora. Entonces fueron 17 duelos sin batir la portería contraria. Ni en LaLiga ni en la Liga de Campeones. Ni como titular (12 partidos) ni como reserva (cinco encuentros). Desde el 23 de febrero de 2022, en el 1-1 ante el Manchester United, en el que ya no marcó, hasta el 22 de mayo, cuando acabó aquel ejercicio.
Su respuesta hace dos años fue concluyente: 16 goles y 18 asistencias a la campaña siguiente, además de una participación indiscutible en el Mundial 2022 (dirigió a Francia a la final, perdida contra Argentina en la tanda de penaltis); 24 tantos y ocho pases decisivos al siguiente, en 2023-24; y los 16 goles y 10 asistencias de ahora, por mucho que su bajón haya detenido sus números de una forma abrupta e impensable antes desde febrero.
La reacción desafía de nuevo a Griezmann, campeón del mundo con Francia en 2018, en la carrera hacia los 200 goles con el Atlético y con la experiencia de la Eurocopa 2024 en la que ya no fue tan titular como lo había sido siempre en el esquema de Didier Deschamps, como ahora con Diego Simeone, aunque hay diferencias sustanciales de un verano a otro.
En Alemania 2024, también como una referencia de la selección francesa, con 137 encuentros en total, 44 goles y 30 asistencias, Griezmann iba como titular indiscutible. De hecho, jugó desde el principio los dos primeros choques (el triunfo 1-0 ante Austria y el 0-0 con Países Bajos), fue suplente ante Polonia (1-1), entró de inicio en octavos con Bélgica (1-0) y con Portugal (0-0) y fue reserva en las semifinales ante España (2-1), cuando fue eliminada.
En Estados Unidos 2025, en cambio, su apariencia hoy por hoy es de suplente. La realidad la dictará el terreno de juego y la primera alineación de Simeone, el próximo domingo, día 15, contra el París Saint Germain en el Rose Bowl de Los Ángeles.
Dependerá quizá del plan de partido que diseñe el técnico para enfrentar al ganador de la Liga de Campeones.
En su último duelo, en el 1-2 en el Parque de los Príncipes del 6 de noviembre pasado, Griezmann jugó los 90 minutos y Sorloth no disputó ninguno, todo el rato en el banquillo. Otros tiempos, otras circunstancias, otro momento. O no. EFE
