Hasta pronto «Nicho Flores»…

Siempre es complicado despedir a un amigo, colega, compañero de mil batallas en el gremio periodístico deportivo, pero Dios rige los pasos de cada quien y esta mañana el destacado comentarista radial, José Eduardo «Nicho» Flores Varela, rindió la jornada de la vida.

En los últimos años, el recordado cronista deportivo tuvo quebrantos de salud y hoy en horas de la mañana entregó su alma al Creador de un paro cardíaco, dejando dolor y luto en su familia, sobre todo su madre, esposa, hijos, hermanos, tíos y primos que lamentan su partida sin retorno.

Eduardo fue un analista de ideas claras y firmes en sus trabajos, incluso tuvo la gran virtud de leer, informarse, sobre todo de las leyes deportivas, porque si algo le disgustaba era hablar sin saber las cosas y por eso era autodidacta en ese tema.

Sus inicios fueron en la década de los ochenta en la recordada Radio Tegucigalpa de Antonio Mazariegos Velasco (QDDG), donde compartió con recordadas voces como Renán «La Titi» Mejía (QDDG), Wilfredo «Chelatio» Alvarado (QDDG), Carlos Salinas (QDDG), Héctor Lisandro Durán, Jorge Ochoa, Francisco Anael Arita, Denpvan Galicia, Ramón López, Santos Orlando Ponce, Jorge Cálix, Fuad Handal, entre otros.

Después pasó a Radio América donde inicialmente junto a Domingo «Yuyo» Trochez eran los analistas oficiales y luego con Luis Edgardo Escopeta Vallejo, junto a grandes voces como Marvin Cabrera, Heribaldo «Cabiño» Laínez, Rosell Ramos, Melvin Paguada (QDDG), David «Puma» Andino (QDDG), Saúl Tinoco (QDDG), Tomás Vindel Sosa, Fuad Handal, Marcial Torres, entre otros.

Su cierre en el periodismo radial lo hizo en Radio Cadena Voces, donde junto a Marcial Torres, Marvin Sierra y otros, realizaba su labor diaria, pero hoy Dios se lo llevó para la cabina Celestial, donde seguramente analizará y comentará partidos con esa emoción única que lo caracterizó en vida.

Se fue una voz conocida de la radio, que tuvo la dicha de viajar a varios países para cubrir eventos de selecciones y clubes nacionales, con la objetividad y firmeza que siempre le caracterizó, ya que siempre estuvo sobre la jugada. (GG)