El contraste de la gran fiesta del fútbol hondureño

Las imagenes previas en los alrededores del estadio Morazán son lamentables como la pistola que un aficionado de Real España entregó a la policía nacional, ya que a los estadios no se debe ir armados, ya que es una fiesta de fútbol que debe ser en paz.

Gracias a Dios todo fue controlado, ambos equipos buscan el campeonato nacional, donde uno ganará la XXXIV o el otro la XIII, solo uno celebrará, los otros deben trabajar para que en el Clausura puedan tener su revancha.

Aficionados de Olimpia interceptados por la policía nacional, evitando que se acercaran a los rivales, protegiéndolos de una posible agresión.

Aficionados de Real España esperan la remontada de su equipo, pero Olimpia no es nada fácil.

Aficionados «albos» muy seguros de ganar el Tetra en el esatdio Morazán de San Pedro Sula.

Aficionados ticos con el uniforme del subcampeón tico, Deportivo Saprissa en la fiesta de la final hondureña.

La policía nacional solicitó en cierto sector de las afueras del estadio el boleto el respectivo boleto para que los aficionados se acercaran al estadio, pero en algunos sectores no pudieron hacer esa tarea.

La Copa que no tiene dueño, Olimpia lleva ventaja, pero falta el juego decisivo que se disputa en el Morazán.

Escenas que tenemos que erradicar en nuestras finales de fútbol.

La policía nacional controló al final el incidente, pero deben aprender la lección y no confiarse la próxima.