Olimpistas pidiendo penal para Motagua y motagüenses celebrando goles del España, esto y más provocó Ronaldinho

Solo un verdadero genio del fútbol mundial puede lograr cosas impensadas, como observar a cientos de olimpistas disfrutando de un juego entre Motagua y Real España, sus rivales más acérrimos de la Liga Nacional.

Ni hablar de la posibilidad de un seguidor motagüense festejando un 2-0 en contra de su equipo. Lo de ayer en el Estadio Nacional no tuvo color, todo fue una fiesta deportiva gracias a la presencia del campeón del mundo y Balón de Oro, Ronaldinho.

El crack brasileño y exnúmero 10 del Barcelona español, llegó a Honduras con la misión de fomentar la paz en los estadios del país, que se han visto manchados por un pequeño grupo de antisociales. No obstante, en el mencionado encuentro, los seguidores capitalinos, más los sampedranos que hicieron el viaje para ver jugar al ídolo del balompié mundial.

El show futbolístico fue un éxito, desde el día viernes cuando arribó Dinho, quien siempre se mostró muy sencillo y amable, confirmando el porqué de su carisma a nivel global.

El también exjugador del Milan de Italia, logró lo impensado: que seguidores de Olimpia se pusieran en pie exigiendo una falta penalti a favor de los Azules, tras una genial habilitación de Dinho. Luego, en el segundo tiempo, los presentes en el estadio, en su mayoría motagüenses, celebraron los dos goles del Real España, pues los mismos fueron a pase del gran Ronaldinho.

En cuanto al juego, todo se desarrolló en orden y alegría, la afición no tuvo mayores inconvenientes para poder ingresar y salir del coloso capitalino. Adentro del mismo, todo fue pura fiesta. Incluso, el clima ayudó pues ante la posibilidad de lluvia el agua no cayó.

Por su parte, el 10 brasileño, quien es el único futbolista en el planeta en lograr conquistar todos los títulos del fútbol más importantes, demostró su genialidad y creatividad cada vez que tocó el balón. Además, dio dos asistencias de gol para Real España y otras más que no fueron aprovechadas por los delanteros de Motagua.

Si antes se le quería, Dinho se fue de Honduras con un cariño y admiración más grande, pues a pesar de ser uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos, en todo momento derrochó humildad y sonrisas por doquier.