El Espanyol encadena dos derrotas tras perder contra el Villarreal (0-2) en la última jornada en el RCDE Stadium y caer ante el Alavés en Mendizorroza la semana anterior (2-1), resultados que dibujan el peor bache de resultados para los blanquiazules de la temporada.

En este curso, los pupilos del entrenador Manolo González nunca habían firmado dos batacazos seguidos. Hasta ahora, la peor dinámica de marcadores del conjunto catalán fue entre las jornadas cinco y ocho: perdió frente al Real Madrid (2-0), empató contra Valencia (2-2) y Girona (0-0) y cayó de nuevo ante el Betis (1-2).

El último tropiezo contra el Villarreal llega justo antes del parón liguero por los compromisos de las selecciones. «Tenemos que aprovechar esta semana para mejorar y en el siguiente partido llevarnos los tres puntos. Vamos con mentalidad positiva», reflexionó el lateral El Hilali en declaraciones al club.

El vestuario no enciende las alarmas. El Espanyol suma 18 puntos y es sexto a falta de cerrar la jornada liguera. El rendimiento del equipo periquito invita al optimismo y las urgencias de otras etapas parecen olvidadas. «Trabajando y competiendo así seguro que vendrán las victorias», afirmó el centrocampista Urko González.

Reforzar los aspectos positivos y afinar los puntos mejorables son las líneas maestras del cuerpo técnico en este parón. Siempre sin perder la perspectiva de que la última derrota fue contra el Villarreal, un rival de Liga de Campeones con presupuesto y aspiraciones de mayor envergadura que las de los catalanes.

El calendario empareja, el próximo 24 de noviembre a las 21:00 horas, al Espanyol contra el Sevilla en el RCDE Stadium. Los blanquiazules juegan de nuevo en casa y se miden también a uno de los grandes de la competición. Lograr tres puntos y borrar la mala racha es el objetivo de los futbolistas blanquiazules.

Mantener la fortaleza en casa debe ser otro de los objetivos. Antes del choque contra el Villarreal, el equipo únicamente había perdido un partido como anfitrión esta temporada (contra el Betis, 1-2). El conjunto amarillo desmontó esta solidez y recuperarla, ante su afición, es esencial para el Espanyol. EFE