El Barça, en fuera de juego

El empate del Barcelona en Brujas (3-3) deja una larga lista de señalados en el cuadro ‘culer’, desde la fragilidad defensiva a la ineficacia de Wojciech Szczesny o las dudas en el mediocampo y en la delantera, donde la única buena noticia fue el regreso del mejor Lamine Yamal.

A todo ello se suma un elemento nuevo: la falta de cintura de Hansi Flick para cambiar situaciones. Dijo tras el empate que no piensa cambiar su filosofía porque no es «ese tipo de entrenador», porque el Barça tiene que jugar «a su fútbol» y considera que el gran número de bajas no ayuda para el crecimiento del equipo.

Un agujero en la portería

La lesión de Joan García, intervenido de una rotura en el menisco de la rodilla izquierda, llevó de vuelta a Wojciech Szczesny a la portería, pero el polaco está firmando malos números. Si el exmeta del Espanyol ha encajado 5 goles en siete partidos; el polaco acumula 15 en ocho encuentros.

La defensa tampoco funciona

Como los automatismos de presión, especialmente en la media, no funcionan; el fuera de juego no es el arma que era en el Barça de Flick. A todo ello se le suma la marcha de Íñigo Martínez, el mal estado de forma de Jules Kounde o las dudas que generan Alejandro Balde y Ronald Araujo. Tampoco Pau Cubarsí es el que era. El mejor atrás es Eric García, aunque seguramente entrará en la enfermería por una rotura del tabique nasal, que se produjo en un choque con un delantero en Brujas.

El doble pivote no es lo mismo sin Pedri

Flick alineó en esta posición a Frenkie de Jong y Marc Casadó, pero tampoco dieron el paso adelante en cuanto a la presión que le tendría que permitir al Barça recuperar en campo contrario o darle aire a su defensa.

El holandés crea, pero no decide; y el trabajo de Casadó no da frutos. Sin Pedri, que estará una semanas de baja a causa de una lesión muscular, Flick tendrá que improvisar. Por el momento, reserva a Marc Bernal.

Cuando el mediapunta no es determinante

Es una posición básica y diferencial en las distintas versiones del Barça. El gran momento de Fermín López había mitigado la ausencia de Dani Olmo, que ha estado unas semanas lesionado, pero en Brujas el onubense no estuvo a su mejor nivel, pese a intervenir en un par de goles, y al egarense se le vio falto de minutos.

Salvo Lamine, desconexión en la delantera

Marcus Rashford es un verso libre. Puede decidir partidos, como lo ha demostrado últimamente, pero no entiende el juego del Barça, lo que se refleja sobre todo en los repliegues. Ferran Torres anotó un gol, el del 1-1, pero falló un mano a mano claro con el portero. Después salió Robert Lewandowski, a quien le faltan muchos minutos de rodaje.

Lamine Yamal, la mejor noticia

Aquejado de una pubalgia en los primeros meses de la temporada, Lamine Yamal había perdido ese carácter explosivo que lo hacía diferenciador, pero en Brujas demostró que esos problemas están olvidados. Se cargó el equipo a sus espaldas, anotó un gol a lo Messi y demostró que está de vuelta. EFE