Fútbol Internacional
Leverkusen salva un empate inmerecido en un alocado final en Copenhague

Un gol en propia puerta del brasileño Gabriel Pereira permitió al Bayer Leverkusen sacar este jueves un empate 2-2 en su visita al Parken, un resultado muy generoso para los méritos del equipo alemán y que castigó a un Copenhague que ya acariciaba el triunfo.
Tres goles se marcaron en los últimos ocho minutos, en un final trepidante, después de más de una hora en el que el conjunto danés fue por delante y pudo haber logrado una ventaja más amplia.
El regreso al Parken de exseleccionador danés Kasper Hjulmand, ahora en el Leverkusen, estuvo lejos de ser el esperado por quien tan buenos resultados logró con Dinamarca en sus cuatro años al frente del equipo nacional.
Su equipo pareció salir algo relajado frente a un rival que tenía claro cómo hacerle daño: con orden, empuje y saliendo a toda velocidad al contraataque cada vez que recuperaba la pelota. La tuvo más el Leverkusen, pero no supo qué hacer demasiado con ella en la primera parte.
El 1-0 fue un buen reflejo del partido. Delaney metió un balón en profundidad que parecía imposible, pero Achouri creyó, explotó su velocidad frente a Lucas Vázquez y acabó centrando para que Larsson remachara solo frente a Flekken.
El gol no despertó al equipo alemán, que tenía muchos problemas para superar a la defensa rival y acumulaba pérdidas e imprecisiones.
Un cabezazo manso de Andrich a las manos de Kotarski y un tiro de falta alto de Grimaldo fue lo único que dejó en ataque en los primeros 45 minutos.
El Copenhague, en cambio, metió miedo en varias contras y tuvo un par de oportunidades claras para irse al descanso con una ventaja más amplia, todas generadas por la banda derecha, donde Larsson fue un dolor de cabeza para la defensa rival.
Un centro-chut de un forzado Elyounoussi se fue al larguero cuando Achouri esperaba solo en el segundo palo para rematar y Moukoko, tras una gran jugada de Larsson y Lerager, falló incomprensiblemente delante de Flekken al borde del descanso.
El paso por el vestuario no varió mucho el escenario. El Leverkusen seguía teniendo más el balón, pero el peligro lo ponía el Copenhague, que ganaba casi todas las divididas y sabía cómo hacer daño, sobre todo al contragolpe.
Larsson, Lerager y Elyounoussi ya habían exigido a Flekken antes del minuto 60, sin que hubiese noticias del equipo alemán.
Hubo que esperar más de una hora para que el Leverkusen amenazase de verdad. Primero, con un tiro junto al palo de Ben Seguir. Luego, con un remate dentro del área de Schick que exigió a Kotarski.
Hjulmand movió el medio y el ataque, cambió a defensa de cuatro y puso a Echeverri. El «Diablito» no tardó mucho en avisar con una gran jugada individual que el portero polaco sacó en una gran salida. En la siguiente, fue Flekken el que evitó el segundo en una buena subida del mexicano Huescas.
Ahí apareció Grimaldo para empatar en un golazo de falta por la escuadra. El Copenhague no se arrugó y se adelantó de nuevo poco después con un gran centro de Huescas que el brasileño Robert envió a la red.
Ya en el descuento, Echeverri tiró de calidad, con algo de fortuna, para llevarse la pelota en el área chica y centrar el balón, que rebotó en la pierna de Pereira.
Con el partido convertido en un correcalles, el Copenhague pudo lograr el 3-2 en la última jugada en una contra de libro de dos contra uno, pero Zague erró el pase que hubiera dejado solo a Elyounoussi para certificar un triunfo que habría sido muy merecido.
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