El París FC, recién ascendido a la Ligue 1 y que cuenta con la inyección económica de la familia Arnault, la más rica de Francia por ser la dueña de LVMH, dijo este jueves que, «en este momento», no se plantea fichar al medio internacional francés Adrien Rabiot, apartado del Olympique Marsella (OM) por una pelea.

«Creo que no es el momento de hablar de Adrien Rabiot, sobre todo porque, en dos días, jugamos contra el Marsella (segunda jornada de Liga). Además, yo no hablo de jugadores con contrato en vigor», dijo ante los medios el entrenador del París FC, Stéphane Gilli.

Rabiot, de 30 años y un habitual en la selección de Francia, está en la lista de transferibles del OM después de haber tenido un altercado en el vestuario con su compañero de equipo Jonathan Rowe el pasado viernes, tras caer en Liga ante el Rennes.

Aunque en un primer momento se informó de que se trató de una discusión muy subida de tono, el presidente del Marsella, el español Pablo Longoria, detalló que se trató de un episodio de «una violencia extrema», aludiendo a que el medio francés llegó a las manos con Rowe, quien también ha sido apartado del club y puesto a la venta.

Rabiot, con contrato hasta 2026, está valorado en unos 25 millones de euros, de acuerdo con páginas especializadas como Transfermarkt.

Respecto al lateral derecho maliense de la Real Sociedad Hamari Traoré, que la prensa francesa sitúa en la órbita del París FC, Gilli respondió con evasivas e insistió en que «no comenta» la situación de futbolistas con contrato en vigor.

El París FC, comprado a finales del año pasado por los Arnault, que controlan el grupo de lujo LVMH, es una de las atracciones de la nueva edición del campeonato galo, que no contaba con dos clubes parisinos en primera división desde hace 35 años.

De momento, el equipo del sur de París, que también cuenta entre sus nuevos accionistas con Red Bull, ha gastado 44 millones de euros en fichajes, el más caro de ellos el del defensor brasileño Otávio, procedente del Oporto a cambio de 17 millones. EFE