Hamilton: «Soy un completo inútil»

Es difícil establecer qué cuesta más: si verlo poco competitivo en la pista o escucharlo casi desahuciado cuando habla. Gustos de cada uno al margen, Lewis Hamilton es uno de los pilotos más importantes de la historia de la Fórmula 1. Es el más campeón junto con Michael Schumacher, con siete títulos. Es el piloto con más victorias (105) y pole positions (104). A los 40 años se embarcó en un enorme desafío: dejó Mercedes, escudería con la que ganó seis coronas, para cumplir su sueño de correr con Ferrari. Con la ilusión de cosechar más éxitos y alcanzar la ansiada octava corona, armó su bolso y se fue a Maranello. Pero los resultados no llegan. El éxito en el sprint de China es la única gran alegría con consiguió vestido de rojo, apenas una migaja para su objetivo mayor. La situación pasó de castaño a oscuro en el GP de Hungría, donde se quedó afuera de la clasificación en Q2, mientras que su compañero Charles Leclerc logró la pole position.

Ya en Bélgica, una semana atrás, la eliminación en Q1 había calado hondo en el espíritu del inglés. Leclerc ocupó el tercer cajón en Spa y consiguió su quinto podio en las 13 citas disputadas. Hamilton no pudo pasar del cuarto lugar como mejor resultado en carreras principales. Lo de Hungaroring fue mucho, generó una explosión en Lewis, quien ante el micrófono de ESPN fue claro sobre quién es el responsable de tener que partir desde el puesto 12 este domingo: “Soy yo, la culpa es mía, y no creo que mejore”.

Si esos dichos son fuertes, mucho más al hueso y lapidario consigo mismo fue Hamilton ante el micrófono de Sky: “Soy un inútil, un completo inútil. El equipo no tiene ningún problema, habrán visto el otro coche en la pole, así que probablemente tengan que cambiar de piloto».

Los ingenieros de Ferrari decidieron ponerle más carga aerodinámica al SF-25 de Hamilton para el segundo día de actividad, para que se encontrara con más grip, especialmente en el segundo sector de Hungaroring. Pero no fue posible. Lewis llegará al parón de vacaciones del verano boreal sumido en la decepción. Lo positivo para el heptacampeón es que en 2026 habrá nuevo reglamento técnico (se cambiarán los autos y los motores) y está muy metido en el proyecto para encontrarse con un auto potencialmente ganador. Aunque su lastimado orgullo pide a gritos algo que llegue con más celeridad. (ESPNDEPORTES)

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