Portada
Cientos de personas dan el adiós a Diogo Jota y su hermano

Cientos de personas, tanto anónimas como personalidades del fútbol y de la política, se agolparon bajo un sol inclemente en el recinto de la Iglesia Matriz de Gondomar, donde el jugador Diogo Jota y su hermano André crecieron, para darles su último adiós en la capilla ardiente.
Los vecinos del pueblo de Gondomar, en las afueras de Oporto, en el norte del país ibérico, se volcaron para arropar a la familia del delantero del Liverpool y su hermano, fallecidos en un accidente de tráfico el jueves en España.
Gestos compugidos, coronas de flores que no paraban de llegar y aficionados vestidos con camisetas de fútbol, especialmente del Oporto, fueron pasando por el velatorio situado en la Capilla de la Resurrección, justo detrás de la Iglesia Matriz de Gondomar.
Por la mañana, antes de que se abriera oficialmente el velatorio a las 16.00 hora local (15.00 hora GMT), llegaron a la capilla ardiente el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y el primer ministro Luís Montenegro.
Tras la apertura, además de numerosos ciudadanos, personalidades deportivas, como el que fuera compañero de Diogo Jota en la selección lusa Bernardo Silva, el jugador del Manchester United Diogo Dalot o el presidente de la Federación Portuguesa de Fútbol (FPF), Pedro Proença, se acercaron al lugar.
A su salida, Proença dijo a los numerosos medios de comunicación congregados que Diogo Jota fue «una figura muy por encima de la portugalidad».
Agregó que el fútbol luso «está de luto» y pidió respeto por la familia del exjugador del Atlético de Madrid y de su hermano porque afronta «un momento de mucho dolor».
También estuvo en la capilla ardiente el presidente del Oporto, André Vilas-Boas, por cuyo club Diogo Jota pasó.
En declaraciones a EFE, Vilas-Boas, visiblemente afectado, apuntó que lamentan «inmensamente que se haya producido esta pérdida, sobre todo por sus familiares, por lo que representa para el fútbol portugués y por esas dos personas, como ciudadanos».
En otro momento que se dirigió a los medios, el presidente del Oporto describió a Diogo Jota como «un héroe silencioso, una persona que se ha aprendido a apreciar como un buen profesional, como un buen hombre, como un ejemplo dentro y fuera del campo».
De todas las banderas del Oporto que llevaban los hinchas que acudieron a la capilla ardiente la más grande era la de Rafael, que no paraba de agitarla con energía en el recinto de la iglesia.
Este vecino de Gondomar, de 19 años, apuntó a EFE en portuñol, como se conoce la mezcla del español con el portugués, que aunque no tuvo oportunidad de conocer personalmente a Diogo Jota, quiso estar en el velatorio para dar fuerza a la familia del futbolista y a sus hijos.
«El venía de Gondomar, de Oporto. Es una familia y cuando una persona necesita ayuda estamos aquí para apoyarla», declaró.
Quien sí conocía a Diogo Jota y a su hermano es Laurinda Azevedo, quien justo la semana pasada se había cruzado con el jugador en el hospital.
«Él había ido para hacerse un examen médico en el hospital de la Rábida y me crucé con él, le dije ‘hola’ y seguí», indicó a EFE esta jubilada de 71 años, que llevaba un ramo de flores para depositar en la capilla ardiente.
«Soy de aquí, nací aquí y conocía bien a los chicos -agregó-. Diogo era un chico espectacular, un buen tipo, muy humilde, no tenía nada que ver con las estrellas, era un chico muy sencillo».
La capilla ardiente cerró a las 19.30 hora local (18.30 hora GMT) de este viernes y este sábado está programado el funeral a las 10.00 hora local (09.00 hora GMT), que será oficiado por el obispo de Oporto en la Iglesia Matriz de Gondomar. Luego, los dos futbolistas serán enterrados en el cementerio que hay en este recinto.
Diogo Jota, de 28 años, y su hermano André, de 25, fallecieron en la madrugada del jueves en un accidente de tráfico en la A52, en Cernadilla (Zamora, España).
El delantero, formado en los clubes lusos del Gondomar y Paços de Ferreira, fue jugador del Atlético de Madrid en 2016 y posteriormente jugó cedido en el Oporto hasta 2018, cuando pasó a la liga inglesa. Desde 2020 era futbolista del Liverpool.
Diogo Jota se había casado el pasado 22 de junio con su pareja de hacía 13 años, Rute Cardoso, con la que tenía tres hijos menores de edad, una de ellos una niña de ocho meses.
Su hermano André Felipe Silva también era futbolista y jugaba en el Penafiel, un equipo de la segunda división portuguesa. EFE
