Borussia Dortmund pasa un susto

Jobe Bellingham celebró su primera titularidad con el Borussia Dortmund con una notable actuación, un gol y una victoria ajustada y sufrida (3-4) sobre el Mamelodi Sandows con la que el conjunto alemán dio un paso de gigante hacia los octavos de final del Mundial de Clubes.

Apenas suma dos partidos en su nuevo club y Jobe Bellingham ya ilusiona a su afición. Aún es intermitente, tiene carencias evidentes en la continuidad del juego, pero su calidad es innegable y apunta a que será un jugador más que interesante.

Y, de momento, la sombra de su hermano, Jude Bellingham, no parece alargada. No hay presión que valga el jugador del Dortmund, uno de los mejores ante el Mamelodi Sandows, que hincó la rodilla por sus errores y por el acierto del equipo liderado con buen tino por el pequeño de los Bellingham.

Kovac no quiso esperar ni un partido más y en su segunda oportunidad dio la titularidad a Bellingham. El segundo fichaje más caro de la historia del club (33 millones de euros, sólo superado por Dembélé), se estrenó en un once para seguir el mismo camino que inició su hermano Jude hace cuatro temporadas.

SUSTO
El Mamelodi Sandows fue el culpable de la parsimonia inicial del Dortmund, salvado por los errores del conjunto sudafricano para firmar un marcador favorable y engañoso tras los primeros 45 minutos (1-3). De hecho, el Mamelodi Sandows se adelantó en el marcador gracias a un jugadón de su mejor futbolista, Lucas Ribeiro.

Ni siquiera se había cumplido el cuarto de hora cuando el brasileño firmó una arrancada espectacular desde el centro del campo con la que dejó atrás a Anton y a Bensebaini. No falló ante Kobel y celebró su gol número 21 en todas las competiciones esta temporada. El Dortmund, sin argumentos, se rindió a un jugadorazo que generó un pequeño incendio que apenas duró unos minutos.

En concreto, cuatro. Ese fue el tiempo que el Mamelodi Sandows besó la lona castigado por su obsesiva idea de sacar el balón jugado. Entre toque y toque, todos cerca del área, el portero Ronwen Williams dejó la pelota en los pies de Nmecha, que con toda la portería vacía subió el empate al marcador.

Una perdida absurda en el centro del campo dio más aire a Dortmund, que no desaprovechó otro regalo para anotar el segundo tanto. La pelota llegó a los pies de Gross y Guirassy, de cabeza, no desaprovechó un centro de su compañero para dejar al Mamelodi Sandows en una situación comprometida.

Otro error condenó al equipo sudafricano. Otra vez Williams acaparó los focos con un mal despeje al centro del área. Por allí apareció Bellingham, que cerró la primera parte con mucha calidad: amortiguó la pelota con el pecho, se quitó de encima a Allende y con un derechazo hizo el tercero de su equipo. (EFE)