El lanzamiento de penaltis, un problema sin solución en el Real Madrid

La mala dinámica en el lanzamiento de penaltis del Real Madrid en la temporada 2024-25, 7 fallados de 19 chutados, se extendió con un nuevo lanzador en el Mundial de Clubes. Ante Al Hilal, sin Kylian Mbappé, baja por fiebre, ni Vinícius y Jude Bellingham, ya sustituidos por Xabi Alonso, Fede Valverde falló tras asumir la responsabilidad.

Fue el quinto penalti que tuvo incidencia directa en el marcador en un partido que no acabó en triunfo del Real Madrid. Una mala dinámica que cambió el rumbo de una decisión salomónica inicial con Carlo Ancelotti y que estuvo condicionada por las circunstancias en el estreno de Xabi Alonso.

‘Carletto’, tras el adiós al Real Madrid de especialistas como Karim Benzema o Toni Kroos, optó con la llegada de Kylian Mbappé por trasladar a los futbolistas la decisión final. A inicio de temporada, no marcó un orden entre Vinícius y Mbappé. En función de la confianza en el momento que hubiese una pena máxima a favor, serían los jugadores los que acordarían el lanzador si ambos estaban en el césped.

Trasladarlo a la realidad fue más complejo de lo que pudo pensar Ancelotti. Dos jugadores que siempre desean marcar para mejorar sus estadísticas. Dos estrellas que quieren liderar al equipo. Lo que comenzó siendo ejemplar, pasó a provocar alguna situación en la que faltaba una orden desde el banquillo. Y se tomó tras comenzar los errores.

Mientras Vinícius sostenía un cien por ciento de efectividad en sus lanzamientos y por su mayor ascendencia en el equipo por los años pasados, las miradas se dirigían a él cuando había que decidir. Sin sentir plena confianza todo se dinamitó con los fallos de Mbappé, dos consecutivos en partidos importantes. El primero en una derrota dura, un golpe de realidad al Real Madrid, en la Liga de Campeones. En Anfield ante un Liverpool que volaba en ese momento.

Al siguiente encuentro, en el momento en el que Mbappé reconoció «tocar fondo» por no haber tenido la personalidad que debe emanar una figura de su grandeza en el fútbol mundial. En San Mamés, repitió fallo en LaLiga en otro encuentro perdido ante el Athletic Club.

La crisis de los penaltis ya era una realidad en el Real Madrid en el mes de diciembre y obligó a Ancelotti a un cambio de línea. Desde ese momento, Vinícius sería el primer lanzador, Mbappé el segundo y Jude Bellingham el tercero. No era el final. Se produjo un nuevo giro cuando llegaron los fallos de ‘Vini’.

El primero en un partido señalado que pudo evitar una buena dosis de sufrimiento. En el derbi madrileño del Metropolitano en la vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones, cuando el brasileño asumió la responsabilidad y chutó por encima de la portería. El segundo, el día que la pelea por LaLiga quedó vista para la sentencia, cuando el equipo blanco fue sorprendido en el Santiago Bernabéu por el Valencia.

De nuevo un penalti marcaba un mal momento de la temporada y provocaba el giro final de Ancelotti. Vinícius dejaba de ser el primer lanzador y lo pasaba a ser Mbappé. Los números del delantero francés han sido mejores, siete marcados de diez chutados, 75% de acierto por el 67% del brasileño, que marcó cuatro de seis.

Bellingham, la tercera opción, tiene un 50% este curso tras marcar al Getafe en el Santiago Bernabéu en LaLiga y fallar en la misma competición en Mestalla. En ambos encuentros ganó el Real Madrid y su error no tuvo consecuencias.

Así llegó un momento en el estreno de Xabi Alonso que estuvo condicionado por el minuto en el que Fran García recibía un codazo en el rostro y desde el VAR advertían del penalti al colegiado en el primer partido en el Mundial de Clubes. Era el minuto 90. Sin Mbappé, baja por un virus. Sin Vinícius ni Bellingham que mostraron síntomas de agotamiento por la alta temperatura y el cansancio acumulado.

La decisión estaba entre Valverde o Luka Modric, por el poco recorrido de un 9 como Gonzalo García que estaba siendo el jugador del partido y había marcado en su primera titularidad con el Real Madrid tras varias apariciones con Ancelotti. El uruguayo asumió la responsabilidad, apostó por un golpeo fuerte al lado de confianza de un diestro y un especialista ‘parapenaltis’ como Bono, le adivinó las intenciones. 19 penaltis a favor del Real Madrid en la temporada y séptimo fallo. Un bajo 37% de acierto que debe corregir Xabi Alonso. EFE