El plus de Kvaratskhelia

Cuando el París Saint Germain y el Atlético de Madrid se enfrentaron el pasado 6 de noviembre aún jugaba en el Nápoles Kvicha Karatskhelia, el formidable extremo que ha disparado aún más el potencial del ataque del campeón de todo francés, con desborde, regate, siete goles y cinco asistencias en 25 partidos.

Tan solo tiene 24 años el mejor jugador georgiano, el líder de la selección que alcanzó los octavos de final en la última Eurocopa 2024 y la figura del Nápoles (30 goles y 24 asistencias en 107 encuentros con el conjunto italiano) hasta el pasado mercado de invierno, cuando sus ganas de salir y la ambición del PSG conectaron en un fichaje único.

La inversión de 70 millones de euros, sin incluir bonus, mereció la pena para el PSG.

«Tiene todo lo que se espera de un fichaje; experiencia adquirida siendo joven, personalidad, capacidad para marcar y para regatear, para defender…», expuso Luis Enrique Martínez nada más contratarlo su club.

Era la pieza que quedaba para armar un equipo incontestable, que aún quiere más: el Mundial de Clubes. Este domingo, se mide al Atlético de Madrid, con Kvaratskhelia ya a pleno rendimiento por el extremo.

Fichado en enero, no había tiempo de adaptación. Debía ser rapidísimo el proceso. Es el mayor hándicap en invierno. Kvaratskhelia ya fue titular a la primera oportunidad, en el 1-1 con el Stade Reims. Ya dio la asistencia del gol a Ousmane Dembele. Al cuarto duelo, todos como titular para acelerar el recorrido, marcó su primer tanto: 4-1 al Mónaco.

«Te tratan de una manera que te hace creer en ti mismo y darte cuenta de tu valía como jugador”, expresó el extremo en una entrevista a la UEFA sobre el PSG durante el pasado mes de abril, en pleno trayecto hacia la final de la Liga de Campeones, de la que se proclamó campeón, igual que de la Copa de Francia y de la Liga del país, incluso se puede considerar hasta ganador de la Serie A italiana, al jugar todo el primer tramo en el Nápoles.

Porque él contribuyó al ‘Scudetto’ celeste, el segundo en los últimos tres años, hasta la decimoctava jornada. Marcó cinco goles y dio tres en ese periodo, en el que su equipo sumó doce victorias, por dos empates y tres derrotas. Él dio un gol y marcó otro en el 3-0 al Bolonia, igual en el 0-4 al Cagliari. También anotó en el 2-0 al Monza, en el 0-1 al Empoli y en el 0-2 al Milan. Y dio el 0-1 a Scott McTominay en el triunfo por ese marcador ante el Torino del 1 de diciembre.

La convicción de Luis Enrique ha sido total. Claro en sus instrucciones y en todo lo que quiere de ‘Kvaradona’, como lo bautizaron en el pasado en Nápoles cuando dio el salto desde el Dinamo Batumi a Italia por 11,5 millones de euros en el verano de 2022, el extremo recorre toda la banda, tan entusiasta en ataque como implicado y sacrificado en la presión, en la recuperación del balón o en las ayudas al lateral Nuno Mendes.

Ha jugado 25 partidos desde enero hasta ahora, 21 como titular, con un total de 1.808 minutos, por delante en la elección del técnico de Bradley Barcola. Jugó de inicio en la final, en las semifinales, en los cuartos y en los octavos de final de la Liga de Campeones; en todas y cada una de las rondas decisivas para el objetivo único: ser campeones.

Ha hecho 120 regates, 54 con éxito y 41 en zona peligrosa (34 con acierto). Ha ganado 116 de sus 292 duelos ofensivos. Ha recibido más faltas que nadie en todo ese periodo en el PSG, con 37. También ha lanzado 65 tiros. Desde su llegada, sólo Dembele remata más que él (96). A portería fueron 24 de ellos, uno menos que Desiré Doué, mientras divisa su siguiente desafío: el Atlético de Madrid en la primera jornada del Mundial de Clubes en Los Ángeles. EFE