Los incidentes por la victoria del PSG se politizan en Francia

 Los graves incidentes que siguieron a la aplastante victoria del Paris Saint Germain en la Liga de Campeones se han politizado en Francia, con acusaciones cruzadas de falta de contundencia o de excesiva dureza por parte de las fuerzas del orden.

Dos muertos, 192 heridos (22 de ellos policías y bomberos, entre ellos un agente en estado grave), 559 detenidos, 692 incendios (entre ellos 264 vehículos) y cuatro saqueos de comercios es el resultado de la noche en todo el país, la mayoría en la capital.

Y eso a pesar de que la gran mayoría de quienes salieron a festejar en París y el resto de Francia lo hicieron de forma ruidosa pero pacífica.

«París fue entregada a los violentos», acusó el presidente del ultraderechista Agrupación Nacional (RN), Jordan Bardella.

«El riesgo para la seguridad de esta noche fue claramente subestimado y las medidas de seguridad fueron insuficientes», añadió.

Uno de los diputados con más rango del partido, Sebastien Chenu, calificó el resultado de la noche de «fiasco», y atacó al ministro del Interior, el conservador Bruno Retailleau, de ser «el tonto útil del Gobierno».

El ministro fue el objetivo del RN porque, tras su reciente elección como presidente de su partido, Los Republicanos, la extrema derecha le considera un posible rival electoral y busca desgastarle.

Retailleau acusó de los incidentes a grupos de «bárbaros» que habían salido a la calle «para cometer delitos y provocar a las fuerzas del orden» mientras «los auténticos aficionados del PSG están celebrando el magnífico partido de su equipo».

A la refriega dialéctica se sumó el diputado del izquierdista La Francia Insumisa (LFI) Antoine Laument, quien dijo que el «bárbaro» era el propio ministro por «sembrar el caos a golpe de gases lacrimógenos en los Campos Elíseos».

Eso le valió a Laument otras críticas por atacar a la policía en lugar de a los violentos.

El prefecto de Policía de París, Laurent Nuñez, consideró hoy que el resultado de la noche «no es ni un éxito ni un fracaso», ya que si bien «no hay que minimizar los incidentes» tampoco hay que estigmatizar a los aficionados del PSG».

Las autoridades habían desplegado un dispositivo de 5.400 agentes en París y su zona metropolitana en previsión de incidentes, después de que ya hubo algunos cuando el PSG se clasificó para la final, o también en la anterior final que disputó -y perdió- el equipo parisino en 2020.

El prefecto de Policía calificó entonces el dispositivo de «enorme» teniendo en cuenta esos precedentes, aunque los incidentes de la pasada noche los superaron muy de largo.

Sin embargo, los incidentes en los Campos Elíseos comenzaron ya antes de que comenzara el segundo tiempo del partido, para cuando ya había 59 detenidos entre grupos de violentos que no estaban interesados en la disputa deportiva sino, según Retailleau, en enfrentarse a los agentes de policía. EFE