Primera comparecencia ante la justicia del acusado del atropello masivo en Liverpool

El ciudadano de 53 años que embistió el lunes a la multitud que celebraba el título de liga inglesa de fútbol conquistado por el Liverpool, contratando a 79 personas, comparó este viernes por primera vez ante la justicia, en la ciudad del norte de Inglaterra.

El acusado, Paul Doyle, que fue militar de la marina británica y es padre de tres adolescentes, se enfrenta a siete cargos, entre los que se incluyen conducción peligrosa y lesiones graves intencionadas.

Los cargos afectan a seis víctimas, entre ellas un niño de 11 años.

El acusado fue mantenido en detención este viernes tras su comparación ante los tribunales.

Con traje negro, camisa blanca y corbata gris, Doyle mantuvo la cabeza baja durante dos audiencias, la mañana y la tarde del viernes, en dos tribunales distintos de Liverpool.

El 14 de agosto está programada otra audiencia en la que Doyle debe declararse culpable o no.

Los tribunales fijaron para el 24 de noviembre una fecha provisional del juicio, que podría durar de tres a cuatro semanas.

En esta primera comparecencia ante la justicia, el inculpado, visiblemente afectado y al borde de las lágrimas, dio su nombre, su edad y su dirección.

El fiscal, Philip Astbury, lo acusó de haber arrollado «deliberadamente» a la multitud con su coche «como un arma».

El ciudadano británico fue detenido el lunes, poco después del drama, sospechoso de «intento de asesinato» y «conducción bajo los efectos de las drogas», pero la policía no mencionó esos cargos tras anunciarse el jueves las acusaciones en su contra.

Doyle trabaja en el sector informático y, según sus redes sociales, participó en triatlones, escaló el Kilimanjaro y viajó a Japón, India y Fiyi.

Los 79 heridos son todos británicos, de edades comprendidas entre 9 y 78 años, y siete de ellos siguen hospitalizados, en un «estado estable», informó el jueves la policía local.

Los primeros elementos de la investigación indicaron que Doyle siguió una ambulancia que se abrió paso entre la multitud.

Su vehículo estaba rodeado de gente enfurecida, tras lo cual dio marcha atrás y aceleró, atropellando a gente a ambos lados de la carretera.

La policía descartó rápidamente el móvil terrorista.

«Los cargos seguirán siendo examinados a medida que avance la investigación», declaró en un comunicado la justicia.

El texto subrayó que la investigación apenas está comenzando y que hay «una cantidad considerable de elementos» para analizar, entre ellos «numerosos videos y testimonios».