Donnarumma, más milanista que nunca en la temporada de su vida

 ‘Gigio’ Donnarumma está siendo el mejor portero de la temporada, al menos en Liga de Campeones. El PSG tiene en el meta italiano un motivo doble para creer en sus posibilidades para ganar la primera ‘Champions’ de su historia: el momento que atraviesa el meta, en la temporada de su vida; y que es canterano del Milan, el rival histórico del Inter de Milán.

‘Gigio’, pese a ser de Nápoles, se crió en la parte ‘rossonera’ de Milán. Se convirtió en un ídolo muy pronto, cuando en 2015, con tan solo 16 años, se puso bajo los palos en San Siro. Estaba llamado a ser el nuevo Buffon de Italia y el Milan lo tenía entre sus filas, lo había criado desde pequeño.

Pero tras 6 temporadas y una Eurocopa para el recuerdo, la disputada en 2021 y en la que terminó como MVP del torneo, autor de la parada decisiva en la tanda de penaltis de la final ante el inglés Bukayo Saka, puso rumbo al PSG como agente libre. La afición del Milan nunca se lo ha perdonado. Porque crió al meta, a su capitán. Y les abandonó sin pasar por caja.

Se guardó la venganza San Siro y en cuanto tuvo oportunidad, le hizo saber al meta el rencor que le guarda. Le lanzaron desde la grada miles de billetes falsos con su cara cuando en 2023 volvió como meta del PSG para un partido de Liga de Campeones. ‘Dollarumma’ le llamaron por aquel entonces, acusado de pedir una cifra desorbitada para renovar y marcharse a un equipo con ‘dinero infinito’.

Una parte de su perdón pasa por este sábado en Múnich, donde puede arrebatar al Inter, su gran rival, la gloria con otra actuación estelar.

La redención de ‘Gigio’

No ha sido una carrera fácil la de Donnarumma. Asentado en la meta italiana, indiscutible, no ha tenido una temporada tan regular como esta a nivel de clubes. En el recuerdo quedarán algunos de sus errores en ‘Champions’, como el del Santiago Bernabéu que permitió la remontada madridista en 2022.

Esta vez, sin embargo, la historia es diferente. Está siendo el sostén del PSG, el motivo por el que el club sueña con su primer título de Liga de Campeones. Sus paradas ante el Liverpool en octavos, ante el Aston Villa en cuartos y ante el Arsenal en semifinales le colocan como uno, sino el que más, de los más valiosos jugadores del PSG de este año.

Con Luis Enrique, que en un inicio mostró su desconfianza en el meta italiano, está haciendo sus mejores números. Encaja menos goles que nunca: 0.89 por los 1.02 que encajaba en los años con Christophe Galtier y los 0.9 con Mauricio Pochettino en temporadas previas, según datos de BeSoccer para EFE.

Su porcentaje de paradas por tiros a puerta recibidos es también el más alto desde que está en París, atajando el 75.79% de los disparos que recibe. Y también ha mejorado con el balón en los pies, obligado por la exigencia de Luis Enrique en este sentido: rubrica 2.29 pases largos con éxito por partido. Es el dato que más destaca su mejora, pues supera en casi dos pases por partido su resto de años.

Donnarumma ya tiene experiencia en ‘Champions’. No estuvo en la final que el PSG perdió en 2020 ante el Bayern de Múnich, pero es el portero con mayor presencia en eliminatorias de Liga de Campeones en las últimas dos temporadas. Ha jugado un total de 12 partidos de eliminatoria de esta competición en los últimos dos años: 2 octavos, 2 cuartos y 2 semifinales.

Y es, además, el meta que menos goles ha encajado estas dos campañas entre los porteros con más partidos en eliminatorias; el menos goleado de la edición ‘Champions’; y el que evita más goles, superando solo a Yann Sommer, meta del Inter y el segundo mejor portero de la competición este año.

De los 10 partidos de Champions con el PSG con más paradas, 4 son esta campaña y 3 de ellos en eliminatorias: ante el Aston Villa, 5; y la del Arsenal completa, con 9 en total entre ambos duelos.

A la redención de Donnarumma le queda un partido. Ese que jugará, pese a todo, con el corazón ‘rossonero’ del Milan en la temporada de su vida. Ante el gran rival de su carrera. El que puede significar su primer título europeo a nivel de clubes. Y la primera ‘orejona’ de la historia del PSG. EFE