Béisbol
Max Fried establece marca nunca vista en la historia de los Yankees

La firma más lucrativa de la temporada muerta pasada de los Yankees de New York, Max Fried, sigue respaldando su éxito tanto en números como en marcas históricas de la franquicia.
En su más reciente salida del pasado domingo ante los Mets de New York, Max Fried lanzó un total de seis entradas de dos carreras con apenas tres hits, dos boletos y un total de ocho ponches ante una ofensiva radiante de sus vecinos de New York.
Luego de esa salida que salió sin decisión para él, Max Fried aseguró un lugar en un nuevo puesto fundado por él mismo en la historia de los Mulos del Bronx. Según los registros, el zurdo es el primer lanzador en la historia de los Yankees en permitir 2 carreras limpias o menos en cada una de sus primeras 10 aperturas de una temporada.
El desempeño de Fried ha sido comparado con el de Lefty Gómez, miembro del Salón de la Fama, quien en 1937 registró una efectividad de 1.27 en sus primeras nueve aperturas. Sin embargo, Fried ha superado esa marca al mantener una efectividad de 1.11 en sus primeras nueve salidas, estableciendo un nuevo estándar en la franquicia.
La llegada de Max Fried ha sido crucial para los Yankees de New York, especialmente ante la ausencia del as Gerrit Cole por lesión. Su consistencia ha proporcionado estabilidad a la rotación y ha permitido al equipo mantenerse competitivo en la División Este de la Liga Americana.
Además, su presencia ha aliviado la carga del bullpen, permitiendo una gestión más eficiente del cuerpo de lanzadores. Su desempeño hasta ahora lo posiciona como un fuerte candidato al premio Cy Young de la Liga Americana, y su impacto en el equipo continúa siendo invaluable, una muestra es que fue lanzador del mes de abril y todavía no ha perdido un partido.
Hasta el momento, esos 217 millones por 6 años que los Yankees ofrecieron a Fried y que este aceptó, llevan una taza de aceptación inmensa gracias a su rendimiento. El veterano ha tenido un dominio en el Bronx como si fuera un Yankee de toda la vida, no hay presión sobre sus hombros, o por lo menos eso es lo que parece. (El Fildeo)
