Fútbol Internacional
Leganés llega vivo a la jornada final

El conjunto madrileño deberá ganar en la última jornada al colista, el Real Valladolid, y esperar un favor precisamente de su rival de este domingo, el conjunto grancanario, con una victoria o un empate de los amarillos en la visita a Montjuic.
El equipo madrileño, quizá atenazado por la presión de tener que ganar, tuvo un inicio dubitativo, en el que permitió a Moleiro ejecutar un disparo dentro del área con demasiada libertad que Dmitrovic desvió a córner en el minuto 4.
Sin embargo, solo dos después, en una de sus primeras llegadas, el argentino Juan Cruz puso un centro medido desde la izquierda que Dani Raba cabeceó a la red, en un despiste de Álex Muñoz.
El tanto, después de ser revisado por el VAR tras comprobar la posición del central McKenna, fue concedido y a partir de ahí los pepineros tuvieron una primera parte plácida.
El ‘Lega’ solo tuvo que prestar especial atención a Moleiro, con sus escarceos y acciones individuales, mientras que Dmitrovic también aportó con un desvió a córner en un tiro lejano de Loiodice.
El mayor inconveniente para los de Borja Jiménez fue la lesión muscular de Munir El Haddadi, sustituido en el minuto 20, solo tres después de haber dispuesto de una clara ocasión con un tiro dentro del área en el que se interpuso McKenna para desviar la pelota.Yan Diomande, sustituto de Munir, se situó en la banda izquierda y Juan Cruz pasó a la derecha, mientras que Dani Raba se sumaba como delantero junto a Diego García.
El Leganés no tuvo mucha más presencia en ataque, pero tampoco la necesitó porque vivió muy cómodo en la fase defensiva, hasta el punto de no ver peligrar su mínima ventaja.
Raba se quedó en el vestuario al descanso y entró Óscar Rodríguez, pero el Leganés no buscaba con demasiada convicción un segundo gol, que llegó a marcar aunque fue anulado por fuera de juego previo de Javi Hernández en su centro hacia el remate de cabeza de Diego García en el minuto 51.
Mientras tanto, el ambiente del Estadio de Gran Canaria era de protestas de los aficionados hacia la directiva por el reciente descenso matemático.
Cisse perdonó una clarísima ocasión, solo ante Horkas, un gol que hubiese permitido al Leganés tener un final más cómodo; no es que pasara por muchos apuros, pero un gol de Las Palmas, que puso a jugar a dos canteranos y tuvo mayor dominio, le mandaba directamente a Segunda División.
Solo un potente disparo raso y lejano de McKenna, que pasó cerca del poste izquierdo de Dmitrovic, heló la sangre de los aficionados del Leganés, quienes finalmente celebraron la victoria y el hecho de llegar con vida a la jornada final, aunque ahora, además de superar al Valladolid, necesitarán un favor precisamente de la UD Las Palmas en su visita al Espanyol.
