El Rangers y el Celtic acabaron en tablas (1-1) el duelo del ‘Old Firm’, el clásico escocés, sin consecuencias clasificatorias porque una jornada atrás el cuadro de Brendan Rodgers logró matemáticamente el título número 55 para su equipo, que igualó los conseguidos por su rival a lo largo de la historia de la Premier escocesa.

Aún así, la enemistad no afloja con el paso de los años. Y el partido fue recibido en Ibrox Park, el campo del Rangers, con un enorme tifo en el fondo sur, con un arma que apuntaba a los aficionados del Celtic y las palabras «apuntad a la escoria rebelde».

El choque, con presencia visitante por primera vez en más de dos años, acabó con empate a un gol. La última vez que los seguidores del Celtic fueron al estadio de su rival fue en enero del 2023.

El conjunto de Barry Ferguson, que tiempo atrás aseguró el segundo puesto de la clasificación por detrás del Celtic, que le permite disputar la previa de la Liga de Campeones, no pudo regalar la victoria a sus seguidores en este duelo de tanta rivalidad.

Tomó ventaja al borde del descanso con el gol del nigeriano Cyriel Dessers tras recibir un pase del marfileño Mohammed Diomande, pero a la hora de partido empató para el Celtic su compatriota Adam Idah tras recibir un balón del japonés Daizen Maeda.

Fue el tercer empate seguido del Rangers, que es segundo a diecisiete del campeón, el Celtic. EFE