Fútbol Internacional
Un desgraciado gol en propia puerta en el añadido frena al Athletic
Un desgraciado gol en propia puerta en el minuto 93 frenó al Athletic en Mamés en un partido que discurrió durante buena parte hacia la cuarta victoria seguida de los ‘leones’, que se habían adelantado en el marcador, y que se le torció a los locales ya la expulsión del meta Julen Agirezabala en el minuto 81.
Fue toda una carambola, un despeje de Unai Núñez al palo que cayó sobre la espalda de Alex Padilla para acabar dentro de los tres palos locales, la que igualó el primer tanto como jugador del Athletic de Mikel Jauregizar que pareció valer hasta casi el final.
Con este empate, el conjunto bilbaíno sigue arriba en la tabla y de nuevo provisionalmente en posición de Liga de Campeones, mientras que el Sevilla sigue sumando para escapar de abajo.
Las dos alineaciones parecían avanzaba un 1-4-2-3-1 en el Athletic y un 1-4-3-3 en el Sevilla, pero los locales se situaron más en un 1-4-1-4, con Jauragizar más interior que pivote, y los visitantes en 1-4-4-2, con Peque al lado de Iheanacho y Lukébakio y Ejuke en las bandas.
El Athletic tuvo la primera opción ya en el primer minuto, pero a Unai Gómez, uno de los cuatro que se mantuvieron en el once respecto al jueves en Roma, se le fue desviado un cabezazo que enganchó bien asentado, a centro desde la derecha de Nico.
Reaccionó le Sevilla y enlazó dos ocasiones seguidas de Peque en el minuto 7. La primera, a un centro de Barco, se le marchó desviada y las segunda, a bocajarro se la detuvo Agirrezabala y se la hubiese anulado el VAR de haber sido gol por un fuera de juego previo.
Se sacudieron los ‘leones’ ese tramo de dominio sevillista y, liderados por Berenguer, retomaron el dominio y generaron varias llegadas peligrosas. La más clara un centro de Nico en jugada iniciada por De Marcos al que Iñaki llegó mal perfilado.
Parecía haberse sacudido también el Sevilla su tramo de sometimiento, pero no. Apareció Nico para forzar una falta cuyas consecuencias fue el 1-0. Berenguer la puso en el área, nadie fue capaz ni de despejar ni de rematar pero el rechace lo recogió Jauregizar y abrió el marcador.
Aún pudo marcar el 2-0 el Athletic antes del descanso en un error tremendo de Nyland, que le regaló la pelota a Iñaki en salida de balón. Pero entre el meta noruego, que repelió el disparo de Williams, y Badé, que despejó bajo palos el balón llovido del cielo, evitaron ese segundo tanto.
El arranque del segundo tiempo no dio tregua, ya que arrancó con un disparo de Ejuke, tras una cabalgada por la banda, que Agirrezabala despejó a córner; y continuó con un toma y daca durante diez minutos que cerró un impresionante disparo al palo de Lukebakio desde el vértice del área del lado contrario.
En medio, un centro chut cerrado de Agoumé, una tremenda jugada de Iñaki en la que le faltó acompañamiento y una ocasión de Berenguer en la que el navarro no logró ‘pinchar’ el balón aéreo a la espalda de la defensa que le hubiese dejado solo ante Nyland.
Recuperaron resuello los dos equipos, llegaron los primeros cambios y el Athletic volvió gozar de dos buena ocasiones para ampliar diferencias.
En la primera a Berenguer le salió desviado un disparo duro y dentro del área tras hacer la pared con Nico; y en la segunda al pequeño de los Williams le bloqueó la defensa rival un disparo desde el punto de penalti a rechace de Nyland tras disparo de Guruzeta en una jugada por la banda derecha de Iñaki.
En el minuto 81 llegó una jugada que pudo marcar el final del choque, una expulsión al meta local Agirrezabala por derribar a Mateo siendo el último defensor. Julen no controló una cesión peligrosa de Canales y se encontró con el recién incorporado.
En superioridad el Sevilla tocó a rebato, Gudelj probó al joven Padilla y a Lukebakio se le fue el 1-1 en una jugada increíble.
Pero sí llegó el empate, en la jugada desgraciada entre Núñez y Padilla, y pudieron llegar también tanto el 2-1, en un disparo de Guruzeta en el minuto 94, como el 1-2, en una jugada de Ejuke en el 95.