Fallos administrativos y múltiples demandas llevaron a la desaparición al Vida

Uno de los clubes históricos del fútbol de Honduras como el Club Deportivo y Social Vida, se ha retirado de toda competición oficial, causando dolor, impotencia y malestar en sus miles de seguidores y tristeza en la afición deportiva nacional.

Tras ocho décadas de existencia donde suma dos títulos de liga 1981 y 1983, el equipo rojo finalizó su historia de la forma menos pensada.

El doloroso descenso en la temporada anterior y primero en su historia fue el inicio del naufragio del mimado ceibeño.

CAMBIO DE DIRECTIVA

Entre las grietas que comenzaron con el hundimiento del club, está la llegada del inversionista y actual presidente Luis Cruz en mayo del 2021, el empresario hondureño exitoso en Estados Unidos, asumió el control del equipo y cubrió la silla presidencial dejada por Roberto Dip.

Luis Cruz presidente del Vida, intentó hacer del club rojo un equipo competitivo.

Cruz inició con todo, inyectándole al club una fuerte inversión que puso a soñar a los ceibeños, pero luego comenzó a integrar a su equipo personas con poca experiencia, entre ellos como José Almeida portugués y mano derecha del empresario, que se puso a derrochar la inversión y contratar futbolistas con elevados salarios como Sergio “Gullit” Peña, Infamara Cámara, Jonathan Bornstein, entre otros y que lejos de dejar alegrías dejaron gastos.

DANZA DE ENTRENADORES  

El proyecto de Cruz contabilizó 10 entrenadores, inició con el técnico Ramón Maradiaga, tras un torneo el ex mundialistas salió y dejó en su lugar a Nerlin Membreño, quien salió por la puerta de atrás por conflictos.

Luego llegó el banco el entrenador luso del portugués Fernando Mira. El siguiente en dirigir al club fue Júnior Izaguirre, le continuó Raúl Cáceres que se marchó por problemas con el director deportivo Jairo Martínez.

Vida pagó por incumplimiento de contrato 300 mil lempiras al técnico Raúl Cáceres.

Posteriormente llegó Héctor Vargas, quien dejó el cargo al no ver futuro, Raúl Martínez Sambulá, el uruguayo Leonardo Rodríguez, el portero Matías Quintero y David Fúnez quien tuvo que cargar con el descenso.

DEMANDAS

La falta de pago en salarios o cumplimiento de contrato generó múltiples demandas a nivel nacional e internacional que dejaron en cero las arcas del club, a nivel internacional las más sonadas fueron las el portugués Mira, los colombianos Jair Mosquera y Rafael Agamez, “Gullit” Peña y Jonathan Bornstein.

Entre los locales están las del jugador Ever Alvarado, los entrenadores Raúl Cáceres, Nerlin Membreño, entre otros.

Ever Alvarado le ganó cerca de un millón de lempiras ante el TNAF al Club y Social Vida.

El equipo Honduras de El Progreso fue otro de los demandantes de lo “cocoteros”, debido a la falta de pago por la venta de los futbolistas Cristian Sacaza, Yunni Dolmo y Geovanni Martínez, litigio que hasta hoy sigue vigente por el club.

 LUIS PALMA

Se esperaba que con la exitosa venta del delantero Luis Palma al fútbol europeo, el club mermaría sus deudas, pero al final el club siguió con sus crisis y no hubo detalles del dinero recibido.

Vida primero recibió un porcentaje de la venta de Palma al Aris de Grecia y luego el club helénico pasó al ceibeño al gigante de Escocia por más de 4.8 millones de dólares.

Luis Palma de los mejores jugadores que salieron del Vida.

Por el paso de Palma al Celtic, el Vida recibió el 20% de la transacción (840 mil dólares), que, convertidos a la moneda hondureña, fueron alrededor de 20,692,484 millones de lempiras, fondo que pudo ayudar a sanear las finanzas, pero que se desconoce de su fin.

BLOQUEO FIFA

Se estima que en demandas el club acumula una mora de más de 18 millones de lempiras y por eso FIFA le ha bloqueado la plataforma Connect, que le imposibilita firmar jugadores e inscribir al club en la Liga de Ascenso.

El bloqueo de FIFA fue la que llevó a su dirigencia a renunciar a la actividad profesional.

Jonathan Bornstein uno de los jugadores que tiene demandado al Vida en la FIFA.