Julian Nagelsmann, seleccionador nacional de Alemania, ha comentado que, de cara a la inminente Eurocopa, el combinado que dirige «necesita recuperar el aura que casi siempre tuvo entre 2006 y 2014», sobre todo en relación a las decepciones en los últimos torneos.

En una extensa entrevista concedida a los medios de la Federación Alemana, la DFB, el técnico germano insistió que la «Mannschaft» ha encarnado una mentalidad ganadora durante un largo período de tiempo», lo que hace «aún más triste que las cosas hayan cambiado recientemente» y que, por tanto, tienen «que darle la vuelta nuevamente».

«En mi corto tiempo como seleccionador nacional he tenido altibajos. Las derrotas contra Turquía y Austria y la reacción ante ellas con las victorias contra Francia y Holanda: fue un viaje emotivo en el que surgió algo, un buen sentimiento, algo unificador», apuntó como balance.

El técnico de 36 años explicó que «siempre debes saber y sentir que como jugador nacional y como seleccionador nacional eres un embajador de tu país», lo cual obliga a «afrontar la tarea con el orgullo necesario, con humildad y con la conciencia y convicción de que no actuáis para vosotros mismos, sino al servicio y en nombre» de un país.

«Esta conciencia, esta actitud debe sentirse en cada partido y en cada jugador. Por supuesto también y sobre todo con el seleccionador nacional», refrendó.

El entrenador reconoció que es «difícil» rechazar la oferta de convertirse en seleccionador nacional «porque es muy poco probable que se presente una oportunidad así», «menos aún con la perspectiva de un torneo como la Eurocopa en casa», lo cual tuvo, según él, «una gran influencia» en su decisión de aceptar el puesto.

«Mi motivación y empuje era que debíamos ofrecerle a la nación una imagen diferente. Acepté el puesto con la intención de ayudar a que los alemanes puedan volver a estar orgullosos de su selección nacional», amplió.

En ese sentido, profundizó en que «los torneos de 2018 y 2022 han demostrado que no es una ley natural que los equipos alemanes lleguen lejos en los torneos» pero tiene «la convicción» de que pueden «hacerlo mejor».

«Como entrenador, nunca me ha movido el miedo. Deberías tener miedo cuando se trata de cuestiones existenciales: salud y familia y amigos cercanos. Pero no cuando se trata de ganar un partido, ganar un torneo o quedar eliminado», reivindicó.

Nagelsmann aseveró que, para él, es «aún más divertido» ejercer de entrenador que de jugador, al reconocer que no llegó «al máximo nivel» vestido de corto y que, por ello, disfruta «ser entrenador más que otros entrenadores».

Preguntado por su manera de entender el fútbol, destacó que le «gusta poder influir en las cosas concretas», que rechaza cuando estas son «abstractas», aunque «el trabajo de entrenador a veces es así porque no siempre se ven los efectos del entrenamiento de inmediato o las cosas no se implementan de inmediato en el juego».

El preparador insistió en que quiere «ver un equipo que sea valiente», que «también tenga la valentía de cometer errores y que encarne «una mentalidad típicamente alemana, que afronta las cosas».

«En el caso del éxito, a veces la influencia no es decisiva. Cuando los jugadores tienen momentos especiales poco tiene que ver con el entrenador. Cuanto mayor sea el nivel, más difícil será conseguir mejoras y mayor será la confirmación cuando se consiga», reflexionó.

Por ello incidió en que se divirtió «mucho desarrollando jugadores a nivel juvenil» porque «cuando estás allí y ayudas a un jugador a hacer su primera aparición profesional (…) esos son momentos súper emotivos».

En relación a los favoritos al torneo que estrenarán los alemanes el próximo 14 de junio, Nagelsmann afirmó que «en términos de potencial general, Francia es extremadamente buena» y que «Inglaterra y España son muy buenas».

«En el Campeonato de Europa tenemos la oportunidad de crear una conexión, unir a las personas, brindarles momentos de felicidad y así despertar emociones positivas. En el mejor de los casos, contribuiremos a que vuelva el optimismo en nuestro país. Y eso sería bastante grande», remató. EFE