Una década sin el «Cuate» Castillo

Juan de Dios Castillo González, nacido en México, fue uno de los entrenadores más carismáticos y capaces que pasaron por el fútbol hondureño durante una década y por ello se le recuerda con cariño.

Ha pasado ya una década de su partida a la casa del padre, el 1 de mayo del 2014, donde sus amigos y familiares se sorprendieron con su partida, aunque ya padecía una cruel enfermedad que lo mantuvo en cama, pero nunca perdió la alegría con que se le conoció al venir a Honduras en 2003, año que llevaría al Real España al título nacional después de una década en blanco.

Ese magnífico trabajo con Real España le abrió las puertas con el Marathón donde fue subcampeón nacional y posteriormente también hizo campeón al Olimpia en mayo del 2008.

Para 2009 y 2010 trabajó con Motagua, haciendo un gran trabajo, pero no tuvo la fortuna de llegar a la final

Todos esos trabajos en los cuatro grandes le abrió un interinato exitoso en la selección nacional para la Copa Uncaf 2011 en Panamá, en donde en forma invicta nos llevó al título después de 15 años sin conseguir el galardón en el Istmo.

Tuvo una última incursión en Motagua en 2012, tenía el deseo de hacerlo campeón, ya que se identificó con el club, su afición, jugadores y dirigentes, pero no tuvo la posibilidad de conseguirlo en su segundo interinato y posteriormente cayó enfermo hasta culminar su exitosa vida junto a los que más amó, su esposa, hijos y nietos que siempre le recuerdan con cariño y admiración porque fue un personaje extraordinario, alegre, ocurrente, buena persona y sobre todo un luchador honesto y exitosa. (GG)