Javier Aguirre, entrenador mexicano del Mallorca, ha admitido que los futbolistas que dirige, ni él mismo, opinarán sobre la final de la Copa del Rey del 6 de abril en el estadio La Cartuja de Sevilla frente al Athletic Club, al menos, «hasta que llegue el momento».

«El equipo se sabe aislar de la euforia y ahora estamos centrados en el partido de Liga ante el Girona. No entro en evaluaciones que por ahora no me competen», subrayó este sábado en la rueda de prensa previa a la visita del conjunto catalán, segundo en LaLiga, a Son Moix.

«Veo a todo el mallorquinismo contento y muy ilusionado. Cuando salgo a comer o de compras por Palma noto el entusiasmo por la clasificación para la final. Trato de ser amable, pero hasta ahí», añadió.

El pacto de silencio entre el técnico y la plantilla para centrarse en LaLiga contrasta con la euforia desatada en la isla por la clasificación para la final de la Copa del Rey veintiún años después.

A la espera de que el consejero delegado del Mallorca, Alfonso Díaz, se reúna con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para que le confirmen el cupo de localidades que estarán a disposición de los aficionados, una peña mallorquinista ya ha organizado el primer desplazamiento a Sevilla.

El Moviment Mallorquinista ofrece vuelo en avión y traslados a través de una agencia de viajes por un precio de 315 euros para un total de 260 plazas. La oferta , en todo caso, no garantiza la entrada al estadio de La Cartuja.

Para la final de la Copa del Rey que el Mallorca ganó ante el Recreativo de Huelva en 2003 -la única de esa competición que luce en sus vitrinas- se desplazaron al estadio Manuel Martínez Valero de Elche uno 15.000 seguidores bermellones.

A falta de algo más de un mes para la final de Sevilla, solo Iberia y Vueling ofrecen trayectos para viajar el mismo día del choque.

No obstante, la afición bermellona espera que en los próximos días otras compañías aéreas refuercen la oferta para viajar a la capital hispalense. EFE

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