El Águilas Doradas colombiano debutará este martes en la Copa Libertadores aferrado a la experiencia del entrenador Hernán Darío ‘Bolillo’ Gómez e ilusionado con poder sortear el primer partido en la Fase 2 ante el Bragantino brasileño, finalista de la Copa Sudamericana en 2021 y dirigido por el portugués Pedro Caixinha.

Águilas, que obtuvo su cupo al torneo como líder de la reclasificación en 2023, llega a este compromiso con viento en la camiseta por su victoria 0-1 sobre Millonarios en Bogotá para llegar a once puntos y ponerse cerca de los puestos de clasificación en el campeonato colombiano.

«El equipo va a estar muy fuerte mentalmente para trabajar ese partido (con Bragantino) por el triunfo ante Millonarios, el rival más grande del fútbol colombiano», expresó ‘Bolillo’ Gómez, quien dirigió a Colombia en el Mundial de Francia 1998, a Ecuador en Corea del Sur-Japón 2002 y a Panamá en Rusia 2018.

Agregó que para superar al ‘Braga’ deben «ser muy inteligentes (…) en la elaboración nuestra, va a estar el problema para ellos; los brasileños cuando no encuentran el balón, se descomponen bastante».

En su primera experiencia en el torneo continental, el equipo dorado dejará su estadio en el municipio de Rionegro para afrontar el partido de ida en el Atanasio Girardot de Medellín, donde tendrá a disposición lo mejor de su nómina tras reforzarse con el defensa uruguayo Joaquín Varela y el delantero argentino Agustín Vuletich.

Entre las incorporaciones para asumir la competición también está el extremo Felipe Pardo, quien ha militado en Sporting de Braga (Portugal), Olympiacos (Grecia), Nantes (Francia), además de los mexicanos Toluca y Pachuca.

Las caras nuevas de Águilas, escuadra fundada en 2008 y que lleva 13 años en la Primera División, se unieron a una columna vertebral soportada por el arquero venezolano José Contreras y en los mediocampistas Jhon Fredy Salazar y Guillermo Celis, con paso por los portugueses Benfica y Vitória Guimarães, mientras que el central Jeisson Quiñones es baja por lesión.