El Nápoles, sumido en una crisis de juego y resultados que le ha colocado en novena posición en la Serie A, estará concentrado desde hoy en un hotel de la ciudad sureña -con el objetivo de escapar de la mala dinámica- hasta el próximo sábado, cuando se enfrentará al Salernitana, colista del campeonato italiano.

La abultada derrota del actual campeón de Italia ante el Torino en esta pasada jornada, un doloroso 3-0, fue la gota que colmó el vaso de una temporada con muchas más sombras que luces. La llegada al banquillo del italiano Walter Mazzarri como sustituto del francés Rudi García no ha aliviado la situación y solo suma 3 victorias en 10 los partidos que ha dirigido, con 6 derrotas y 1 empate.

Los malos resultados, con cuatro partidos seguidos sin ganar y una eliminación de Copa Italia ante el recién ascendido Frosinone por un inesperado 0-4 en el estadio Diego Armando Maradona, han llevado al presidente del club, el italiano Aurelio De Laurentiis, a concentrar al equipo en un hotel del municipio napolitano de Pozzuoli hasta el sábado, para unir fuerzas e intentar acabar con la mala racha de un equipo que hasta hace apenas unos meses era el rey absoluto de Italia.

Después del partido ante el Salernitana, una prueba de fuego viendo el nivel del Nápoles, el combinado ‘azzurro’ comenzará la preparación para la Supercopa de Italia, una oportunidad de oro para comenzar el año con un título y darle la vuelta por completo a la situación.

El próximo jueves 18, se medirá al Firoentina en las semifinales y, en caso de acceder a la final del día 22, al ganador del Inter-Lazio en el duelo por el título.

Esta decisión, la del retiro y concentración durante días, fue tomada a finales de la temporada 2021-2022 por De Laurentiis con el combinado que lideraba el italiano Lucciano Spalletti, que a la postre consiguió meter al equipo en la última jornada entre los cuatro primeros y, en la temporada posterior, levantar un ‘Scudetto’ histórico con los del Vesubio.

También tomó esta medida el Juventus la pasada campaña, cuando atravesaba una de las mayores crisis de identidad de su historia, agravada más tarde por todos los problemas extradeportivos que condicionaron una temporada que acabó con el equipo fuera de Europa.

Esta campaña, como le pasó al Nápoles de Spalletti, parecen un equipo diferente, pues es claro candidato a pelear por el título liguero. EFE