Fútbol Internacional
Noche de frustración del Arsenal
Con una posesión del 74 por ciento, con un asedio tan constante como ineficaz durante todo el encuentro sobre la portería del West Ham, con 30 remates, ocho entre los tres palos, el Arsenal sufrió una noche de frustración, sin acierto para defender el liderato de la presión ejercida desde el martes por el Liverpool (0-2).
Lo superó la efectividad del West Ham, que marcó dos goles en sus tres únicos remates a portería de todo el encuentro, el último de ellos un penalti detenido por David Raya.
Una demostración de pegada y practicidad, iniciada por Tomas Soucek, a pase de Bowen, y culminada por un testarazo de Mavropanos, a centro de Ward-Prowse, pero también una expresiva resistencia defensiva, a la que colaboró, indispensable, Areola con tres paradas cruciales, sobre todo la primera a Saka con tan solo 0-1 a favor.
El West Ham se adelantó en el minuto 13. Un rechace suelto de Zinchenko, afortunado para el conjunto visitante, le cayó a Bowen al borde de la línea de fondo para reponer el balón en juego para la llegada de Tomas Soucek, que remachó el gol. El principio de todo este jueves en el estadio Emirates para relegar al Arsenal de la primera posición.
En algunas ocasiones, ni siquiera el VAR es suficiente. Ninguna imagen ponía en duda la legalidad del centro previo de Bowen, al borde de la fuera de fondo, si es que no estaba fuera por milímetros. No había ninguna instantánea concluyente en el momento exacto. En ese instante, el balón quedaba detrás del cuerpo del delantero, situado sobre la línea.
El gol, tres minutos después de la revisión, entre los gritos del público ‘no goal’ de fondo, fue validado, sin la certeza para nadie de si lo era o no. Ante la duda, el tanto fue legal. Una sorpresa en el estadio Emirates, por la clasificación, pero también por lo que se había visto hasta entonces sobre el campo, con el Arsenal en modo asedio casi desde el principio.
Necesitado de una victoria para retener el liderato, tras el triunfo del martes del Liverpool, el Arsenal presionó, acorraló, echó hacia atrás a su rival, lo sometió a un estrés constante antes y después del 0-1, pero se quedó en apenas dos tiros entre los tres palos, con una magnífica parada de Areola a Saka, que también estrelló un remate en el poste.
Siempre lo tuvo claro el West Ham, replegado con el 0-1 en contra, incluso antes, con el mexicano Edson Álvarez atento a todo, a cada cobertura, a cada segunda jugada. Era su partido. Pasaba por golpear en cada ocasión y soportar todo lo demás, cada segundo de la ofensiva del bloque local, que insistió, insistió e insistió entre la agrupación de jugadores en torno a su portería de su oponente, que aprovechó también su siguiente oportunidad.
Un saque de esquina es mucho más si el golpeo corresponde a Ward-Prowse. En un escenario inigualable, dio su décima asistencia de la temporada con un córner que puso en la cabeza de Mavropanos. Su testarazo fue igual o mejor que el centro. A la escuadra, lejos de la oposición de David Raya, para el 0-2 en el minuto 55. La sorpresa ya tomó dimensión.
Aún más, cuando, su tercer acercamiento, fue un penalti, cometido por Declan Rice sobre Emerson. La pena máxima la paró David Raya.
Y con el mérito de la ausencia de Lucas Paquetá, lesionado en el calentamiento y resistente hasta la media hora del choque, cuando ya dijo basta, se tiró al suelo y reclamó el cambio.