Marcelo y un círculo predestinado a cerrarse con la guinda que le falta

Fluminense logró el pase a la final de la Copa Libertadores. No lo tuvo fácil el ‘Tricolor’, ya que se vio por debajo en el marcador y en la eliminatoria desde el minuto 10. Mercado adelantó a Internacional en el 10′, pero los tantos de Kennedy (81′) y Germán Cano (87′) dejaron a los locales en la cuneta y auparon a los visitantes a la lucha decisiva por el título.

Marcelo jugó todo el partido y no escondió su emoción al final del mismo. El veterano lateral regresó al ‘Flu’, equipo en el que se formó, tras su más que exitosa carrera en el Real Madrid y después de un breve paso por Olympiacos. Y lo hizo con el difícil pero estimulante sueño de, a sus 35 años, cerrar el círculo a lo grande.

Y pocas maneras más grandes se ocurren que con una Libertadores que falta en la sobresaliente vitrina de Marcelo. Y no es fácil que haya una copa que no tenga en su colección un futbolista que guarda en ella 5 Champions League, 6 Ligas Españolas, 2 Copas del Rey, 5 Supercopas de España, 3 Supercopas de Europa y 4 Mundiales de Clubes.

Se fue muy joven desde Rio de Janeiro hacia Madrid, lo que le impidió aspirar a una Libertadores en la que, de hecho, debutó esta temporada en su regreso. Es su gran lunar a nivel de clubes, más allá de un Mundial o Copa América con la Selección Brasileña. Y a principios de noviembre, podrá ponerle la guinda a su carrera (o una de las guindas) ante el vencedor del Palmeiras-Boca. (Besoccer)