Los clubes sauditas e iraníes volverán a enfrentarse en terreno contrario, y no sobre terreno neutral como era el caso desde hace siete años, según un acuerdo sellado en el marco del acercamiento entre los dos países, anunció la Confederación Asiática de Fútbol (AFC).
La decisión de las federaciones de fútbol saudita e iraní, que se inscribe en ese contexto, «reforzará los vínculos entre los medios futbolísticos» de los dos países rivales, se felicitó la AFC en un comunicado.
El acuerdo permitirá a sus clubes «albergar partidos en su propio terreno y acudir a casa de sus adversarios, permitiendo una experiencia más enriquecedora (…) para los aficionados como para los jugadores», añadió.
Irán, con una población mayoritariamente chiita, y Arabia Saudita, esencialmente sunita, mantuvieron unas tensas relaciones en las últimas décadas y apoyaron a actores enfrentados en conflictos regionales, como en Yemen.
La República islámica y la rica monarquía del Golfo rompieron sus relaciones en 2016 después del ataque a las misiones diplomáticas sauditas por parte de manifestantes iraníes, que protestaban contra la ejecución de un influyente clérigo chiita en Arabia Saudita.
La medida anunciada este lunes por la AFC concierne en primer lugar a los partidos de la Champions asiática, que comienza a mediados de septiembre. El 19, el Al Nassr saudita, donde juega el portugués Cristiano Ronaldo, deberá visitar la cancha del Persépolis, en Teherán.
El 2 de octubre, el Al-Ittihad, otro club saudita, recibirá por su parte al equipo iraní Sepahan en Riad.