El Bochum salió con la idea de no dejar que el Dortmund se sintiera cómodo en el campo y, después de permitir dos llegadas en los primeros minutos -un remate de Julian Brandt en el 13 y un cabezazo de Sebastien Haller en el 7- lo logró y le impuso su selló al partido.La clave era la intensidad en los balones divididos, la voluntad de cerrar espacios cuando el Dortmund atacaba y la búsqueda rápida de la portería contraria cuando se recuperaba la pelota.

El primer aviso lo dio, en el 9, un cabezazo de Philipp Hoffmann, al que que el meta del Dortmund, Gregor Kobel, reaccionó con una buena parada desviando el balón a saque de esquina.

En el minuto 12 el Bochum encontró el gol. La jugada se inició con un pase del meta Manuel Riemann desde el círculo central, la pelota le llegó a Maximilian Wittek que la tocó de primera al área donde apareció Kevin Stöger que definió de primera con un remate de zurda.

El gol golpeó al Dortmund ante un Bochum que ganaba la mayoría de los duelos individuales por el balón y que con una marca agresiva no cerraba posibilidades de buscar una circulación ordenada de la pelota.

El Dortmund tenía más la pelota pero las mejores llegadas las tenía el Bochum. La mejor un cabezazo de Hoffmann en el 32 que tocó al larguero.

En la segunda parte el Dortmund salió con clara voluntad de aumentar la intensidad y de tomar el control del partido. Cuando todas las buenas intenciones parecían morir en el área del Bochum Donyiell Malen optó por un remate desde lejos y el balón se metió por debajo de la mano de Riemann.

Era el minuto 56 y con el empate el partido estaba abierto y el Dortmund empezó a poner el juego en la mitad contraria. En el 62 un remate de Felix Nmecha tocó al poste antes de irse desviado.

Sin embargo, el Bochum, tras superar el choque inicial, reaccionó, volvió a contragolpear con peligrosidad y tuvo varias ocasiones de irse en ventaja. entre ellas un remate al poste de Osterhage en el 86.

El Dortmund venía de ganar con dificultad en casa contra el Colonia por 1-0 mientras que el Bochum había caído goleado por 5-1 ante el Stuttgart.