La Asociación de Fútbol de Gales (Football Association of Wales) ha publicado los resultados de una encuesta que se hizo entre los árbitros que pitan en territorio galés, unos resultados que reflejan que uno entre cuatro ha sufrido algún tipo de «agresión física».

Un 88% de los 282 colegiados que respondieron a esta encuesta, también dice haber sido víctima de «agresiones verbales».

Es por ello que muchos de los árbitros en Gales han decido dejar de pitar y como consecuencia, ya no hay suficientes árbitros para cubrir todos los partidos del fútbol base.

Sean Regan, entrenador de fútbol galés y ex árbitro, dijo lo siguiente tras recibir amenazas durante y después de los partidos: «Me puso en una situación que me hizo decidir que no seguiría arbitrando. Me hizo preguntarme si realmente valía la pena»

Regan cree que «tiene que haber un cambio en la cultura». Y le preocupa no tener «fútbol, ni fútbol base, ni ningún otro deporte, sin árbitros».