Caso de las reuniones secretas de Infantino y Lauber será archivado

El procedimiento penal abierto por las reuniones secretas entre el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y Michael Lauber, que dirigía entonces la fiscalía federal suiza, va a ser archivado, confirmó el exmagistrado a la radio SRF de su país.

«Tomo nota de este anuncio. Estoy aliviado», declaró Lauber después de una información del Tages-Anzeiger.

Según ese diario suizo, el procedimiento contra Infantino, investigado desde julio de 2020 por «incitación al abuso de autoridad», «violación del secreto de función» y «trabas a la acción penal» por esos mismos encuentros, está también a punto de quedar archivado.

Los dos fiscales extraordinarios nombrados para este caso, que forzó la dimisión en 2020 de Michael Lauber, comunicaron esta decisión a las partes.

Preguntados por la AFP, los dos fiscales especiales no respondieron de manera inmediata.

«No hay ninguna prueba de actividad criminal», escriben los fiscales federales extraordinarios en una nota a la que tuvo acceso el diario Tages-Anzeiger.

Michael Lauber era sospechoso de abuso de autoridad, violación del secreto de función y de favoritismo.

La justicia investigaba las reuniones secretas que Lauber tuvo entre julio de 2015 y junio de 2017 con el presidente de la FIFA y otros representantes de la Federación Internacional, cuando estaba abierta una investigación sobre las condiciones en las que fue concedida la sede del Mundial de 2022 a Catar.

Esas reuniones, reveladas en 2018 por los ‘Football Leaks’, nutrieron las sospechas de colusión entre la fiscalía y la FIFA.

Por su parte, la justicia interna de la FIFA había decidido archivar el caso en agosto de 2020 por «la evidente ausencia de pruebas concernientes a cualquier presunta violación del Código de Ética».

Gianni Infantino, en el puesto desde 2016, fue reelegido en marzo para cuatro años más al frente de la organización que gestiona el fútbol mundial.

Michael Lauber dimitió como fiscal general de la Confederación en agosto de 2020, después de las críticas del Tribunal Penal Federal. La Comisión Judicial del Parlamento suizo había abierto un procedimiento de destitución antes de que Lauber presentara su dimisión.