Lo que se viene en el PSG

El PSG es una olla a presión que está a punto de explotar. La sanción a Leo Messi por su viaje a Arabia Saudí y el vídeo del argentino pidiendo perdón es un episodio más de la situación de tensión en el club, que es un polvorín con muchos asuntos por solucionar.

La eliminación en la Champions League y las derrotas en 2023 hacen que los aficionados apunten directamente a Nasser Al-Khelaïfi, que quiere a Mbappé como líder del proyecto. Para ello, las salidas de Leo Messi y sobre todo de Neymar tendrán que completarse.

Parece que el futuro del argentino pasa nuevamente por el Barcelona, pero el caso del brasileño es bien distinto. El ’10’ tiene contrato hasta 2027 y la afición y el club están hartos de sus constantes lesiones y de no ser ese jugador diferencial que ha ayudado a ganar la ‘Orejona’.

Las opciones de salida solo pasan por un club de la Premier, pero la opción de rescindir contrato le puede salir bien caro a Catar. Otro de los damnificados será Galtier, que no ha sido capaz de mejorar la cara de un equipo en caída libre y fuera de Europa y la Copa.

Por si fuera poco, las últimas maniobras de la CUP (Collectif Ultras Paris) van en contra de la revolución tranquila que quiere llevar a cabo el club. La afición quiere un proyecto más afín a la historia del club, con gente más comprometida con la cultura de la ciudad y de la entidad.

Ya se ha demostrado con los insultos y pitos a Leo Messi y los insultos hacia el Madrid en la renovación de Mbappé. La campaña pasada, la grada Auteuil, el fondo donde se ubican, mostró pancartas contra sus dirigentes por la gestión del club, señalando especialmente al ex director deportivo Leonardo.

La CUP ha llegado a silbar a todos sus jugadores cuando han dado el 11 por megafonía o han abandonado el Parque de los Príncipes en el minuto 75 la campaña pasada, en el partido en que se proclamaron campeones, para celebrarlo fuera con bengalas y petardos y mostrar así su desacuerdo con la gestión de Catar.

En cuanto a refuerzos, en el PSG los cálculos están en torno a 80 millones para gastar sin contar otras ventas y la salida de Messi. El primer fichaje ha sido el central Milan Skriniar, del Inter, pero también suenan Disasi y Fofana del Mónaco, el capitán del Lens Sek, Manu Koné del Borussia Mönchengladbach o Khephren Thuram, del Niza.

En el capítulo de salidas, Luis Campos también tiene trabajo entre los jugadores que no entran en los planes, como es el caso de Keylor Navas, Draxler, Carlos Soler, Hugo Ekitike, Dina Ebimbe, Leandro Paredes, Mauro Icardi o Wijnaldum. (Besoccer)