Los recuerdos de 1987 y 1990, los dos primeros ‘Scudetti’ del Nápoles

El Nápoles puede conquistar el domingo el tercer ‘Scudetto’ de su historia casi centenaria, más de treinta años después de los dos primeros (1987 y 1990), en los años de Diego Maradona.

Este es un recuerdo a aquellos dos primeros títulos del Nápoles en la liga italiana, a través de los archivos de la AFP:

. 1987: una «página de la historia»

El 10 de mayo de 1987, el Nápoles consiguió por primera vez el ansiado ‘Scudetto’ gracias a un empate contra la Fiorentina (1-1) en la penúltima jornada, en un estadio San Paolo rendido a sus ídolos.

Hasta entonces, «el título solo había escapado en tres ocasiones a los tradicionales clubes del norte para recompensar a Cerdeña (Cagliari) y a los clubes de la capital, Roma y Lazio», recordaba entonces la AFP, subrayando que «el Calcio ha pasado una página de su historia» con la coronación del Nápoles, nacido en 1926.

Se cumplía así el objetivo del presidente Corrado Ferlaino, que se había dado tres años para conseguirlo cuando llegó en 1984 la estrella argentina Diego Maradona. El equipo construido por Ottavio Bianchi, con una sólida defensa, tenía a Maradona como joya de la corona. El ‘Pelusa’ tenía entonces 26 años y un año antes había levantado el trofeo del Mundial con la Albiceleste.

«Un título de campeón en el Nápoles vale como diez de la Juventus», afirmó Maradona.

Las celebraciones por aquel título todavía permanecen en la memoria colectiva de la ciudad y de los hinchas más veteranos.

. 1990: el final de una etapa

En 1990, la pasión entre Maradona y el Nápoles descendía, herida por el intento de marcha del argentino hacia el Marsella. En 1989, el Nápoles había sido campeón de la Copa de la UEFA.

A pesar de esa tensión, Maradona hizo todo lo posible para conducir al Nápoles a su segundo ‘Scudetto’, conquistado en la última jornada al vencer 1-0 a la Lazio.

La fiesta también fue por todo lo alto, como relataba un periodista de la AFP: «En todos los barrios humildes del centro (Fuorigrotta, Sanità, Spagnoli…) y en los barrios residenciales y lujosos de Posillipo y Vomero, solo un cántico: Il Napoli Campione e viva Napoli (Nápoles campeón, viva Nápoles)».

Los fuegos artificiales de aquella fiesta terminaron siendo los del final de un ciclo, el del emblemático ‘Nápoles de Maradona’.

Unas semanas después, el ídolo argentino fue incluso abucheado en ese mismo estadio San Paolo durante la semifinal del Mundial-1990 contra Italia. Un golpe para Maradona, que afectado también por los excesos extradeportivos, no pudo reencontrarse con su mejor nivel y se fue del Nápoles en 1991, después de un control positivo por cocaína.

«El jugador argentino dejó Nápoles el lunes en coche, en dirección al aeropuerto de Roma-Fiumicino, donde viajará por la noche con destino a Buenos Aires», anunció al AFP en la noche del 1 al 2 de abril de 1991. AFP