Evenepoel a lo alto del podio en la Lieja-Bastoña-Lieja

Remco Evenepoel conquistó en solitario y sin apenas oposición su segunda Lieja-Bastoña-Lieja, este domingo después del abandono por caída de Tadej Pogacar, víctima de una fractura en la muñeca izquierda a poco más de dos meses para el Tour de Francia.

El duelo tan esperado entre los dos fenómenos del deporte de las dos ruedas fue brutalmente abortado cuando el esloveno se fue al suelo a alta velocidad después de sólo 85 kilómetros de carrera, perjudicado por el doble pinchazo sufrido por el danés Mikkel Honoré, quien también se cayó.

Trasladado al hospital, Pogacar, que aspiraba al triplete en las clásicas de las Árdenas, deberá ser operado por una fractura de su escafoides izquierdo, un revés que suscita dudas sobre su estado para reconquistar el Tour de Francia el próximo mes de julio.

Después de un sensacional inicio de temporada, el doble ganador del Tour (2020 y 2021) tiene marcada la Grande Boucle como el gran objetivo del curso después de haber cedido su corona al danés Jonas Vingegaard el año pasado.

«Oí un ruido horrible. Le envío todo mi apoyo y mis fuerzas. Es una desgracia y una pena que no haya podido finalizar la carrera. Yo también viví eso en el pasado, espero que esté bien», indicó Evenepoel sobre Pogacar.

– ‘Es mágico’ –
Con el esloveno fuera de juego, Evenepoel tenía el campo libre para marcar el paso. Y dio el golpe definitivo exactamente en el mismo lugar que el año pasado, en la última parte de la dura subida de la Redoute, a una treintena de kilómetros para meta.

El campeón del mundo lanzó un ataque que sólo Tom Pidcock pudo aguantar. Pero el británico no tardó en pagar el esfuerzo.

«Me pidió que le diese relevos, pero le dije que no podría. Entonces se escapó, simplemente. Remco fue demasiado fuerte hoy», confesó el corredor del Ineos, finalmente segundo a 1 minuto y 6 segundos del vencedor, por delante del colombiano Santiago Buitrago (Bahrain).

«Estoy contento por estar en el podio. ¿Soy el primer colombiano en lograrlo? No lo sabía, es un honor», celebró Buitrago.

Evenepoel creó rápidamente bajo la lluvia una ventaja de más de un minuto, que confirmó en la última dificultad del día, la Roche-aux-Faucons.

«Es magnífico hacer dos de dos. Ganar esta bonita carrera con este bonito maillot (arcoíris de campeón del mundo), es mágico», afirmó el ganador.

«No ha habido lágrimas esta vez, la celebración fue diferente. Pero yo quería esa foto mía como ganador con el arcoíris», añadió Evenepoel.

A sus 23 años, el corredor del Soudal-Quick Step se convierte en el primer ciclista en conservar el título en Lieja desde Michele Bartoli en 1998.

– Alegría para el Quick Step –
Con este segundo ‘Monumento’, el prodigio flamenco agranda un palmarés en el que figura una Vuelta a España y un título de campeón del mundo, antes de mirar al Giro de Italia (6 al 28 de mayo), su principal objetivo de esta primera parte de la temporada.

A diferencia de Pogacar, ambicioso en todos los terrenos, Evenepoel aún no había corrido ninguna clásica esta temporada.

Había regresado recientemente de una concentración de tres semanas en altura, sobre las pendientes del volcán Teide en Tenerife (España) para mejorar sus prestaciones como escalador.

Ello no le impidió dominar con autoridad la 109ª edición de ‘La Decana’ para aportar, al igual que el año pasado, un bálsamo a su equipo Soudal-Quick Step, poco inspirado en las clásicas hasta el momento. (AFP)