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Automovilismo

Lewis Hamilton, a una década del debut en F1

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El 17 de marzo de 2013, el británico Lewis Hamilton disputó su primera carrera de Fórmula 1 a bordo de un Mercedes fue en la inauguración de la temporada en Australia y aunque terminó en el quinto lugar, a más de 45 segundos del ganador, fue el comienzo de una historia que cambió el serial para siempre.

Después siguieron seis títulos de pilotos para el inglés, hasta empatar la marca del alemán Michael Schumacher de siete, y ocho campeonatos de constructores para la escudería germana, además de inscribir su nombre como el máximo ganador en F1 y quien más poles ha obtenido para asegurar su sitio en el Olimpo.

Aunque su contrato termina al final de esta campaña y hay dudas acerca de su renovación, el conductor nacido en Stevenage dejó en claro que no piensa ir a otra escuadra: “Creo que en el equipo existe la mejor armonía que he visto. Tenemos un grupo joven de ingenieros y gente que acaba de llegar, así que es un momento emocionante y no planeo estar en ningún otro lugar”.

Desde joven, Lewis estuvo vinculado a McLaren y se unió a su Programa de Jóvenes Pilotos en 1998, a los 13 para recibir el patrocinio desde karting, luego en la Fórmula Renault Británica y después en F3 y en GP2, donde fue campeón en 2006, lo que le valió para obtener su primera oportunidad en el Gran Circo.

El inglés impresionó en su debut y estuvo cerca de coronarse como novato en 2007, lo que consiguió un año después, al superar al brasileño Felipe Massa de Ferrari apenas por un punto y convertirse en el monarca más joven en la historia de la máxima categoría, hasta que Sebastian Vettel rompió ese récord.

Para 2009 McLaren no pudo competir con el recién conformado Brawn GP, que también tenía motores Mercedes y más tarde comenzó la era de dominio de Red Bull, lo que relegó a la compañía de Woking a un segundo plano, sin posibilidades reales de recuperar el trono.

No obstante, todo cambió el 28 de septiembre de 2012, cuando Mercedes anunció la contratación de Hamilton para el siguiente curso, lo que provocó un efecto dominó porque Schumacher se quedó sin asiento y se retiró, mientras que el mexicano Sergio Pérez, en ese entonces en Sauber, fue anunciado como compañero de Jenson Button en la escudería británica.

Fue una decisión sorprendente para Lewis porque hasta ese momento, Mercedes, que había vuelto al serial en 2010 al comprar Brawn, apenas acumulaba una victoria en su palmarés, con el alemán Nico Rosberg en China unos meses antes y había ocupado el cuarto sitio general en 2010 y 2011, en ambas ocasiones por detrás de McLaren en la tabla.

Incluso en ese 2012, él terminó cuarto en la clasificación, con 190 puntos, mientras que los volantes de Mercedes, Rosberg y Schumacher se ubicaron noveno y 13º respectivamente, con 142 unidades acumuladas entre ambos, por lo que en aquel momento parecía un paso atrás para su trayectoria y cortar una historia vinculada desde siempre a McLaren.

“Sin su apoyo y el de Mercedes, no habría llegado a la Fórmula 1 porque es muy costoso y no había forma que mi familia tuviera la cantidad de dinero que otras familias podían aportar a este deporte, así que mi lealtad estaba con ellos, pero en ese momento tenía que pensar sobre lo que el futuro me deparaba y sobre lo que quería ser parte”, recordó en 2020.

El 2013 comenzó con grandes expectativas, con Vettel y Red Bull como los favoritos a repetir, pero varias novedades en la parrilla, incluidas las de Hamilton y Checo, así como la aparición de novatos como el francés Jules Bianchi (Marussia), el mexicano Esteban Gutiérrez (Sauber) y el finlandés Valtteri Bottas (Williams).

La cita en Melbourne la ganó el finlandés Kimi Räikkönen, de Lotus, seguido del español Fernando Alonso (Ferrari) y de Vettel, mientras que Lewis fue quinto y su compañero Rosberg abandonó por un problema eléctrico; en tanto, la dupla de McLaren tuvo una actuación discreta, con Button en noveno y Pérez en 11.

En el resto del calendario no hubo mayor sorpresa y Vettel consiguió su cuarto título consecutivo y la misma cantidad para Red Bull, Alonso fue segundo en la tabla y el compañero de ‘Seb’, el australiano Mark Webber fue tercero.

Por su parte, Hamilton fue cuarto a 10 puntos de Webber, con cinco podios, incluida una victoria en Hungría, para quedar en la misma ubicación que en su último año con los de Woking, aunque por delante de Rosberg (sexto); además, Mercedes fue la segunda mejor escudería de la categoría, a 236 unidades de Red Bull, pero con 238 más que McLaren (5º).

Para 2014 llegó un gran cambio de reglas en el serial, uno para el que las flechas plateadas estaban preparadas y que era parte de las promesas que le habían hecho a Lewis para que aceptara un movimiento de garaje, por lo que la apuesta del británico se puso a prueba en una nueva temporada.

Aunque quedó fuera en Australia por un problema en el motor, había obtenido la pole y su compañero Rosberg ganó el Gran Premio, por delante de los dos McLaren (el danés Kevin Magnussen, quien reemplazó a Checo y Button), con los Red Bull fuera de la pelea, por lo que la entrega de estafeta pareció llegar al paddock.

El desarrollo de la competencia lo confirmó. El 44 ganó los siguientes cuatro eventos y hacia el final de la campaña se impuso en seis de los últimos siete para conseguir el segundo campeonato de su trayectoria y el primero para Mercedes, en Abu Dabi, al finalizar por delante de Nico.

La decisión de mudarse de escuadra cobró sentido y fue apenas el primer paso de la que sería la historia más exitosa de F1, porque Lewis obtuvo cinco de las siguientes seis coronas, con la única excepción de la obtenida por Rosberg en 2016, cuando fue segundo, sólo cinco puntos por detrás. Para 2017 la normalidad volvió al garaje, con la llegada de Bottas en lugar de Rosberg, quien se retiró y el de Stevenage empezó a acumular conquistas hasta empatar el récord de siete, que tenía en solitario precisamente Schumacher, que recibió compañía con un piloto que pidió una consideración entre las leyendas, junto al germano y a su ídolo, el brasileño Ayrton Senna.

En el camino, Hamilton obtuvo también la marca de más triunfos, que hoy está en 103 (82 con Mercedes), por los 91 de ‘Schumi’; la de poles que está en el mismo número, por las 68 del alemán, así como el récord de podios (191 a 155), gracias a unos siete años en los que apenas tuvo rivales en la pista.

La situación sólo se modificó en 2021, cuando el neerlandés Max Verstappen cortó su racha de coronas e impidió que superara a Schumacher, en una emocionante última vuelta en Abu Dabi, aunque las flechas plateadas consiguieron el título de constructores, para llegar a ocho y empatar la cifra total de McLaren.

Para 2022 sucedió otro gran cambio de reglas, que impulsó a Red Bull y a Verstappen para quedarse con ambos trofeos, mientras que Lewis vivió su peor calendario en el Gran Circo, al ser sexto en la tabla y tener su primero sin festejos, lo que puso en duda su continuidad en el equipo.

No obstante, Hamilton ha vuelto para la campaña 2023, la undécima que disputa con Mercedes, para intentar volver a los primeros planos o en caso que sea la despedida, dejar un recuerdo imborrable de la relación más exitosa piloto-escudería en la historia del mejor serial de automovilismo en el mundo, una que comenzó cuando decidió abandonar McLaren y que tuvo su estreno oficial un 17 de marzo de 2013 en Melbourne. (ESPNDEPORTES.COM)

 

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