Nápoles, un modelo ‘low cost’ exitoso

Con una enorme ventaja que le convierte ya casi en campeón de la Serie A y con el pase a cuartos de final de la Liga de Campeones muy encarrilado antes de recibir el miércoles al Eintracht Fráncfort en la vuelta de octavos, el Nápoles está firmando una temporada exitosa sin descuidar el estado de sus finanzas, algo poco habitual en Italia.

Con sus dos tantos de ventaja de la ida en Alemania, todo parece dispuesto para que los napolitanos se paseen el miércoles hasta los cuartos y alcancen, por primera vez en su historia, el ‘Top 8’ de la competición más prestigiosa del fútbol europeo.

En la liga italiana no está teniendo rival y tiene 18 puntos de ventaja sobre el segundo (Inter de Milán). En la Champions fue líder de su grupo por delante del Liverpool, subcampeón de la pasada edición y seis veces vencedor del torneo.

«¿Liga de Campeones o Scudetto? Espero los dos…», respondió el propietario y presidente del club, Aurelio Di Laurentiis, cuando le preguntaron sobre las aspiraciones de títulos para el final de curso.

El productor de cine tomó las riendas en 2004 de un club entonces en bancarrota, enviado a los infiernos de las tercera división y en una situación muy lejana a la de sus años de gloria con Diego Maradona (títulos en Italia en 1987 y 1990, título en la Copa de la UEFA en 1989).

Regresó a la primera división del ‘Calcio’ en 2007 y en la última década ha figurado habitualmente en el podio (siete veces en las diez últimas temporadas), pero siempre ha visto cómo el título era para los grandes clubes del norte (Juventus, Inter de Milán, AC Milan).

– Adiós a los grandes salarios –

Salvo una hecatombe que parece altamente improbable, el título en Italia parece reservado para el Nápoles. Paradójicamente, esta temporada exitosa llega en un momento en el que el club parecía con menos armas tras un severo corte en sus gastos el año pasado para recuperar la salud de sus cuentas después de la pandemia del covid-19 y dos temporadas sin jugar la Champions.

El Nápoles perdió unos 130 millones de euros en las tres últimas temporadas, que cerró con déficit. Su situación se mantuvo sin embargo bajo control gracias a un patrominio neto positivo, al contrario de la situación más alarmante de otras entidades.

El patrón del club estimó que había llegado el momento de reducir drásticamente una masa salarial en aumento constante.

Esa nueva política supuso al término de la pasada temporada la salida de numerosos jugadores, entre ellos tres de los cinco mayores salarios del vestuario: el defensa Kalidou Koulibaly (Chelsea), el capitán Lorenzo Insigne (Toronto) y el atacante Dries Mertens (Galatasaray). Las ventas de Koulibaly y Fabián Ruiz (París Saint-Germain), entre otros, permitieron al club cerrar el ‘mercato’ de inicio de temporada con un saldo positivo.

El objetivo financiero se había alcanzado al reducir la masa salarial en unos 40 millones de euros, hasta los 70 millones de euros, lo que podría permitir al club aspirar a regresar al equilibrio esta temporada, según la prensa especializada.

– Kvaratshkhelia, un gran negocio –

La ambición deportiva estaba más difusa, con fichajes procedentes de la liga turca (el defensa surcoreano Kim Min-jae) o georgiana (Khvicha Kvaratshkhelia) o de clubes secundarios italianos (Giacomo Raspadori desde el Sassuolo o Giovanni Simeone desde el Hellas Verona).

Pero con el gran juego propuesto por el entrenador Luciano Spalletti (64 años), el ‘nuevo Nápoles’ ha enamorado rápidamente y genera unanimidad, demostrando que a veces gastar menos puede significar ganar más.

Con 23 años y sus regates maradonianos, Kvaratshkhelia encarna a la perfección esa apuesta económica acertada: su salario es ‘apenas’ de 1,7 millones de euros brutos anuales (1,82 millones de dólares) en lugar de los 9 millones de euros pagados la anterior temporada a Lorenzo Insigne.

El jugador georgiano, que se complementa a la perfección con Victor Osimhen en ataque, será sin duda el referente a seguir el miércoles ante el Eintracht, donde el Nápoles espera una gran fiesta en el estadio Diego Maradona. AFP